Pese a que en estas fechas y con los precios de los alimentos básicos subiendo al 4% los españoles están más preocupados que nunca por cómo afrontar las múltiples compras, comidas y fiestas, el presidente del Gobierno se mostró ayer eufórico no únicamente sobre el futuro de la economía, sino también sobre la evolución del poder adquisitivo de los ciudadanos. "Soy optimista porque soy realista y podemos mirar más allá del primer montículo que se presente", aseguró José Luis Rodríguez Zapatero. En clave electoral, prometió crear dos millones de nuevos empleos en la próxima legislatura y 1,5 millones de viviendas de protección oficial en la siguiente década, un 40% de ellas (600.000) de alquiler.

Zapatero lanzó estas propuestas ante un centenar de empresarios, expertos y cargos públicos socialistas en un foro organizado para debatir las iniciativas que afectan al bolsillo. Tanto el presidente como el coordinador electoral, Jesús Caldera, se comprometieron a que las promesas estén avaladas "jurídica y económicamente", en un claro guiño al ministro de Economía, Pedro Solbes, quien se ha mostrado molesto porque no se le han consultado iniciativas y reclama que las futuras estén bajo su control. El programa, aseguró Caldera, será "riguroso y creíble" y contará con una memoria económica que será pública y estará redactada en función de distintos escenarios sobre la evolución de la economía.

EL PRECEDENTE De momento, una de las medidas estrella anunciadas, la generación de hasta dos millones de puestos de trabajo, no es demasiado abultada teniendo en cuenta que esta legislatura se han creado tres millones. El presidente precisó que el programa contempla un crecimiento de la economía del 3%, con lo que se podrían crear 1,6 millones de empleos. Pero, continuó, teniendo en cuenta que los pronósticos del Gobierno siempre se han quedado cortos y que es mejor ser ambiciosos, conviene "aspirar a crear dos millones de puestos de trabajo", con una tasa de desempleo del 7% (en estos 4 años ha caído del 11% al 8%). Además, se comprometió a reducir la siniestralidad laboral hasta la media de la UE.

Según el jefe del Ejecutivo, el gran reto de la economía es cambiar el modelo de crecimiento, de forma que la evolución se base en la innovación --subrayó que es "tópico que la economía española crezca gracias al ladrillo"-- con el objetivo de aumentar la renta de cada español. Para ello, según el presidente, que hizo una intervención incluso más llena de tecnicismos económicos que la de Solbes, "es clave ganar productividad", esto es, que se produzca más con los mismos efectivos. Además, Zapatero solo mencionó una vez al PP en sus casi 45 minutos de discurso, no para contrarrestar la promesa de Mariano Rajoy de elevar las pensiones mínimas, sino para criticar su "catastrofismo", pese a los buenos números.