Uno de enero del 2006. José Luis Rodríguez Zapatero ha fijado esa fecha, la de la entrada en vigor de los presupuestos del Estado del 2006, para incrementar los recursos que las autonomías destinan a sufragar la sanidad. La promesa, incluida en la documentación que Zapatero ha enviado a los presidentes autonómicos de cara a la cumbre del jueves, no aclara si tales fondos provendrán del Estado o de una mayor capacidad de las comunidades para subir los impuestos que recaudan.

El presidente remitió ayer a los mandatarios autonómicos cuatro documentos: tres informes sobre la financiación sanitaria, las relaciones con la UE y la institucionalización de la conferencia de presidentes, junto al borrador de la declaración final que quiere aprobar en el Senado.

NEGOCIAR LOS RETOQUES El primer informe propone que Gobierno y autonomías negocien en el Consejo de Política Fiscal y Financiera los retoques de la financiación, de modo que se reflejen en el proyecto presupuestario de septiembre del 2005.

Esta negociación partirá de "un estudio de la situación del gasto sanitario" a presentar "en el plazo más breve posible". Un análisis sobre la "composición, destino y efectividad" del gasto, así como sus "necesidades futuras" según "la evolución real" de los ingresos fiscales de las autonomías, que será paralelo a la creación de "un sistema de información obligatorio". Un modelo "transparente" que evalúe la gestión sanitaria de las autonomías, si éstas se avienen a ello.

El informe recuerda que el vigente modelo de financiación, que incluye la sanidad, fue aprobado "por unanimidad de las comunidades" --omite el rechazo del PSOE-- y "aumentó notablemente la capacidad conferida a estas administraciones para elevar por sí mismas el nivel de ingresos destinados a financiar las políticas de gasto". Admite, eso sí, que en el sistema se han detectado "diversos desajustes", y que "resultan insuficientes" los recursos disponibles para la demanda sanitaria.

En su informe, apuesta por distinguir primero qué parte del déficit sanitario obedece a "variables exógenas" y cuál a la gestión de cada autonomía. Pide que, por "corresponsabilidad institucional", la comunidad que cubra una nueva prestación defina antes cómo sufragarla. Y, sin citar el copago, sugiere la opción de, en aras de la "sostenibilidad del sistema", ampliar la "participación de los ciudadanos" en el "sostenimiento" de "las prestaciones ligadas al envejecimiento de la población".

El informe sobre la presencia de las autonomías en Bruselas confirma la oferta avanzada el domingo por este diario: cuatro plazas en otros tantos consejos de ministros, a repartir por "rotación". También plantea que la comisión de autonomías del Senado canalice las peticiones de recursos que éstas quieran interponer ante el Tribunal de Justicia de la UE "en lo que concierne al principio de subsidiariedad".

LA POSTURA DE IBARRA El secretario general del PSOE extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, abogó ayer porque los presidentes vayan "por libre" a la reunión, en cuyo encuentro preparatorio acude hoy el vicepresidente Ignacio Sánchez Amor, sin representar a ningún partido, y expresó sus temores de que los dirigentes del PP acudan a hacer el "numerito" para que sea un fracaso.