El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido hoy a asumir con "plena determinación" sus compromisos con la UE continuando en el camino de la austeridad, las reformas y la transparencia, porque, ha advertido, "aún el peligro no está conjurado" en la zona euro. Zapatero ha comparecido ante el pleno del Congreso para presentar las conclusiones del último Consejo Europeo celebrado en Bruselas y ha destacado el compromiso "claro y rotundo" de la UE con la estabilidad de la moneda única, lo que implica que se impulsarán cuantas acciones sean necesarias para garantizarla. La "crucial" situación actual, ha añadido, exige responsabilidad y el Gobierno va a asumirla, convencido de que los últimos ataques de los mercados financieros, que están afectando de nuevo a España, "no responden a los fundamentos de nuestra economía". Frente a ellos, ha subrayado, la respuesta del Gobierno es "clara": seguirá cumpliendo con la estabilidad presupuestaria, corrigiendo el déficit en los plazos convenidos, y no abdicará de las reformas que juzga "imprescindibles" para que la economía alcance su crecimiento potencial, superior al del conjunto de la UE. Entre las reformas ha destacado la del sistema de pensiones y ha avanzado que el proyecto que el Gobierno aprobará el 28 de enero tendrá la misma "ambición" que la propuesta inicial que defendió a principios de este año -que incluía el retraso de la edad de jubilación- y recogerá las recomendaciones del Pacto de Toledo. Junto a las reformas ha hecho hincapié en la transparencia y ha destacado la importancia de los últimos datos de ejecución presupuestaria, que acreditan el cumplimiento del programa de consolidación fiscal. Zapatero se ha mostrado convencido de que en 2010 se cumplirán las previsiones del Gobierno de reducción del déficit público y, por segundo año consecutivo, de crecimiento económico. Entre los acuerdos del Consejo Europeo ha destacado la importancia del mecanismo europeo de estabilidad aprobado (el fondo de rescate permanente que comenzará a funcionar en 2013), la apuesta por avanzar en el gobierno económico común, la determinación de hacer "todo lo necesario" para garantizar la estabilidad del euro y el respaldo al Banco Central Europeo. A su juicio, la UE ha demostrado que es capaz de "resistir el embate". Zapatero, tras considerar que el futuro del euro lleva a una política económica común y una política fiscal armonizada, ha garantizado que España seguirá asumiendo todas sus responsabilidades en la UE en este "momento histórico".