El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, invitó ayer al líder del PP, Mariano Rajoy, a celebrar una reunión para hablar de economía, de la crisis financiera internacional y de su impacto en España.

El guante, de momento, no fue recogido por el jefe de los populares, quien ayer reiteró sus críticas a la política económica de Zapatero. El líder socialista defendió en Valencia su proyecto de presupuesto del Estado del 2009. También hizo bandera de las instituciones financieras españolas: "Sería de agradecer escuchar al PP o a Rajoy que 4tenemos un sistema financiero sólido, que hay problemas en los bancos de todo el mundo y aquí aguantan porque se ha hecho una política de control".

Zapatero reprochó a los populares sus críticas: "Antes de que los hayan visto, sin estudiar las cifras, el PP ya ha dicho que son unos presupuestos malísimos. Su objetivo no es hablar de la economía ni de los problemas de los ciudadanos. Su único objetivo es criticar al Gobierno porque aún les pesa que perdieron las elecciones", dijo el presidente.

DOS MODELOS El jefe del Gobierno explicó que los presupuestos están pensados para afrontar las dificultades de la crisis financiera desde un punto de vista socialista, que piensa en un modelo de "convivencia y de ciudadanía". "No solo es una cuestión de números", destacó.

Y añadió: "Hablamos de una disyuntiva entre dos opciones políticas, aquí y fuera de aquí. La del PP, con más desregulación, más flexibilidad laboral, menos gasto público, es decir, menos políticas sociales, o la que defiende el partido socialista, la que voy a llevar a la práctica, que es mantener las políticas sociales, aún en tiempos de dificultad económica como ahora". Zapatero se preguntó por el recorte del 2% del gasto que propone el PP: "¿Qué quieren recortar? ¿Quieren congelar las becas, congelar las pensiones mínimas, las ayudas a la vivienda para las familias más desfavorecidas? ¿Quieren congelar las inversiones?". Para el presidente, seguir las indicaciones del PP significaría paralizar las inversiones, frenar el crecimiento. "Este Gobierno va a invertir y que nadie tenga miedo. Nuestro déficit se encuentra 20 puntos por debajo de la media europea porque hemos ahorrado y eso nos permite ahora hacer un esfuerzo para hacer frente a las dificultades sin recortar el gasto", destacó.

Rajoy, por su parte, no dio tregua en su labor de oposición. Para el líder popular, los presupuestos presentados por el Gobierno la semana pasada van a "agravar" la crisis. Y sentenció: "Todo el mundo lo pasa mal" porque, a su juicio, el paro y los precios crecen más en España que en ningún otro país de la Unión Europea. El líder conservador dijo que "nadie, ni dentro ni fuera de España, se fía de nuestro Gobierno".