José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy sostendrán sus debates electorales por televisión el 25 de febrero y el 3 de marzo próximos. Así lo acordaron ayer el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y el coordinador de campaña del PP, Pío García Escudero, dentro de las negociaciones que llevan a cabo para perfilar los encuentros, los primeros de este tipo que se celebran desde 1995.

También pactaron Blanco y García Escudero que cada debate tenga una duración aproximada de 90 minutos, se divida en cinco bloques temáticos y se desarrolle sin ningún tipo de pausa o interrupción. El orden de intervenciones se decidirá por sorteo, de modo que, quien inicie el primer debate, cerrará el segundo.

En una próxima reunión, los representantes de los dos principales partidos comenzarán a negociar los puntos más sensibles: en qué canales de televisión se librarán los dos duelos y qué epígrafes llevarán los cinco grandes temas de discusión.

Zapatero afirmó ayer que su apoyo a los debates electorales responden a una "convicción democrática" y sostuvo que estas confrontaciones dialécticas son útiles y clarificadoras para los ciudadanos, informa desde León Juan Ruiz. El presidente del Gobierno consideró "lógico" que debates de estas características estén sujetos a reglas, pero, a renglón seguido, subrayó que los participantes tienen "libertad amplia" para plantear los asuntos que crean prioritarios.

En declaraciones a la prensa, Zapatero se mostró abierto a discutir sobre terrorismo dentro de los bloques temáticos. Sin embargo, reprochó al líder del PP que haya convertido este tema en su única preocupación durante la legislatura.

EVITAR LA ABSTENCION Fuentes gubernamentales expresaron su satisfacción por la previsible celebración de los debates, por entender que contribuirán a movilizar al electorado socialista. Los estrategas de la Moncloa son conscientes de que la abstención juega en favor del PP. Por ello, confían en el éxito de las negociaciones de los cara a cara.

Respecto a las cadenas de televisión que acogerán los debates, el PSOE quiere que una de ellas sea la televisión pública. En cualquier caso, los socialistas sostienen que, si resulta imposible un acuerdo en este terreno, existe la opción de celebrar los encuentros en un lugar "neutral" y ofrecer la señal a las televisiones que lo deseen.