Los dos grandes partidos se plantean estas elecciones como una generales, al menos en lo que a participación de sus líderes se refiere. Ni José Luis Rodríguez Zapatero ni Mariano Rajoy son candidatos, pero ambos se juegan mucho el 27-M. Para el socialista, es la primera ocasión en la que podrá comprobar si aciertan las encuestas que le dicen que mantiene el apoyo de los 11 millones de españoles que le votaron el 14-M. Para el líder del Partido Popular, son unas primarias para estimar sus posibilidades de cara a las elecciones del 2008.

La dirección del PSOE insiste en el carácter "nacional" de estos comicios en la guía de campaña con la que alecciona a sus candidatos. Y en la necesidad de "animar la participación" como garantía de éxito para el PSOE, que ganó en el 2004 con votos de abstencionistas anteriores. Su mejor reclamo será Zapatero, que se pateará las 17 autonomías de aquí al 27-M. Rajoy también echará el resto con dos mítines diarios, por la mañana y por la tarde.

Los socialistas celebran hoy en Madrid el mayor mitin de este periodo. Reunirán en la plaza de toros de Vistalegre (en el obrero barrio de Carabanchel) a 30.000 personas para ver al líder del partido y a los aspirantes a arrebatar al Partido Popular la alcaldía y el Gobierno de Madrid. Concebido como una fiesta, el mitin-espectáculo estará conducido por Els Comediants. Los asistentes podrán opinar de sus dirigentes mediante SMS o correos electrónicos que se verán en unas grandes pantallas en el pabellón.