El presidente del Gobierno y el líder de la oposición llevan un año y medio sin reunirse, ni siquiera para intentar acercar posiciones sobre cómo afrontar la crisis económica, y, cuando coinciden, emplean su tiempo en hablar de "cuestiones banales". Eso es lo que ocurrió ayer. José Luis Rodríguez Zapatero invitó a Mariano Rajoy a viajar en el avión presidencial al funeral de los cuatro militares fallecidos en Haití. Pasaron casi dos horas juntos, entre el viaje de ida a Rota (Cádiz) y el de vuelta, pero los únicos temas serios que abordaron fueron la misión del Ejército en aquel país y los problemas generados en el tráfico aéreo por la erupción del volcán islandés Eyjafjalla. El resto fueron "intrascendentes", según fuentes de la Moncloa. Ni el interminable culebrón del Tribunal Constitucional y el Estatut ni las medidas contra la crisis económica merecieron comentario alguno.

Los dos dirigentes viajaron sentados alrededor de una mesa acompañados por dos personas de su más estrecha confianza: José Enrique Serrano, jefe de gabinete del presidente, y su homólogo en el PP, Jorge Moragas. Rajoy no suele ser muy locuaz cuando viaja en transporte aéreo y, pese a ello, contó al presidente su accidente de helicóptero con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.

Zapatero no convoca a Rajoy en el Palacio de la Moncloa desde el 14 de octubre del 2008. Aquel día estaban sobre la mesa los primeros 30.000 millones de euros con los que el Ejecutivo compró activos bancarios de calidad. La crisis financiera fue el eje de la conversación, aunque también tuvieron unos minutos para la renovación del Tribunal Constitucional. O, mejor, tuvieron tiempo para acordar que no lo renovarían. Y ahí sigue.

El líder socialista había establecido la costumbre de convocar al líder de la oposición durante el verano, pero el año pasado rompió la tradición sin dar explicaciones. Ni en el momento más álgido de la crisis, Zapatero ha querido convocar al presidente del Partido Popular.

PROBLEMA DE SINTONIA No es la primera vez que coinciden en los viajes. Zapatero y Rajoy han volado juntos en otras ocasiones, casi siempre tan tristes como la de ayer en Rota. En ningún caso aprovecharon para abordar las cuestiones más candentes. Tras uno de estos vuelos, fuentes del PP lo justificaron aludiendo a la falta de sintonía entre los dos dirigentes. "No hay sintonía personal para abordar los temas espinosos", reconocieron.

Cuando se le pregunta a Zapatero por qué no convoca al líder de la oposición teniendo en cuenta la situación económica --"la peor crisis mundial de los últimos 80 años", ha dicho en varias ocasiones--, asegura que ambos mantienen una relación fluida y que ya hablan por teléfono cuando lo necesitan. La última ocasión en la que eso ocurrió fue hace tres fines de semana, cuando Zapatero arrancó el plan de rescate a Grecia y telefoneó a Rajoy para informarle.