La cohesión territorial de España no corre peligro. Así de rotundas fueron las declaraciones de ayer del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que mostró su extrañeza porque el Gobierno del PP advierta de que hay peligro para la unidad del Estado cuando tiene mayoría absoluta y, por tanto, los mecanismo de diálogo institucional para solucionar los problemas. "Es surrealista", indicó Zapatero, que tendió la mano a José María Aznar para que disipe sus miedos.

Si la propuesta de los socialistas catalanes para reformar el Estatuto catalán y la Constitución, o las iniciativas nacionalistas con similar objetivo suponen una amenaza para el modelo constitucional de Estado, idea que el PSOE no comparte, la responsabilidad recae en quien gobierna, es decir, en el presidente José María Aznar. Para el líder socialista, es "la voluntad inmensamente mayoritaria de los españoles" la que cohesiona al Estado.

Con este análisis, Zapatero va a contestar en el próximo periodo electoral a las críticas del PP sobre la falta de proyecto de los socialistas para toda España.

"Es extraño y surrealista que sea el Gobierno el que diga que hay riesgos sobre la cohesión cuando tiene mayoría absoluta", explicó Zapatero tras reunir a la comisión ejecutiva de su partido. Si el PP tiene este convencimiento, "el PSOE está dispuesto a ayudarle" para que el Ejecutivo conservador "tenga un clima de mayor tranquilidad".

Esta ayuda no pasa por rectificar al líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, cuyo proyecto de nuevo Estatuto catalán ha tenido el respaldo de Zapatero en sus diversos actos del fin de semana pasado. El proyecto del PSC "va a ser mayoritario", dijo el líder del PSOE, "mejorará el autogobierno y será positivo para el conjunto del Estado".

RESPUESTA A FRAGA

Zapatero prefirió pasar por encima de las palabras de Manuel Fraga, que calificó la propuesta del PSC de "alta traición". Para el secretario general socialista es innecesario contestar a quien ha comparado, como hizo el presidente de la Xunta, los muertos de la guerra de Irak con las víctimas de los accidentes de tráfico.

Joaquim Nadal, portavoz parlamentario del PSC, aprovechó las palabras del fundador del PP para acusar a esta formación de "alimentar bajas pasiones" y ser "auténticos motores de fractura con España".