El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido hoy que la previsión que hizo hace justo un año, en víspera del atentado de Barajas, sobre cómo evolucionaría el proceso de diálogo con ETA y la gestión del AVE a Barcelona han sido sus principales errores durante la legislatura.

Así lo ha confesado Zapatero en la rueda de prensa ofrecida en el Palacio de la Moncloa para hacer balance de sus cuatro años de Gobierno después del último Consejo de Ministros del año. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que estos han sido los dos errores "más notables", ha admitido "alguno más", aunque no ha visto necesario "excederse" a la hora de enumerarlos.

Ha comenzado citando la equivocación que supuso decir un día antes del atentado de ETA de la T-4 el pasado 30 de diciembre, que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos, que "dentro de un año estaremos mejor que hoy" en la búsqueda del fin de la violencia. Zapatero ha recordado que ya expresó con "la máxima deferencia y solemnidad en el Parlamento" que fue un "error, evidentemente notable".

A continuación, se ha referido al AVE a Barcelona y ha apuntado que el Gobierno también reconoció "la asunción de su responsabilidad y el error" llevado a cabo en la ejecución de las obras. Ha insistido en que la admisión de fallos y la autocrítica en la labor del Gobierno es algo que "no tiene muchos precedentes" en España, aunque ha opinado que es un hábito "sano" y que "no cuesta".

"Es justo que los ciudadanos tengan el derecho a que cuando ha habido un error por parte del Gobierno o de un Ministerio, se reconozca, se pidan disculpas y se tenga la voluntad de intentar que no vuelva a pasar", ha declarado. A la hora de resumir sus mejores momentos en estos cuatro años, se ha limitado a manifestar su "profundísimo agradecimiento, inmenso, pleno, total, absoluto", a los ciudadanos que le dieron la confianza en marzo de 2004 para dirigir el Gobierno.

Esta misión, según él, es "la más noble que se puede desarrollar en la tarea pública en nuestro país". Ha citado al hablar de los "momentos muy buenos" aquellas leyes y decisiones, sobre todo de carácter social, que han contribuido a "hacer la vida un poco mejor a los que más lo necesitan".