El PSOE enmendó ayer sus propios presupuestos para, entre otros retoques, añadir unos 130 millones de euros para inversiones en I+D+i. De esta manera, el Gobierno trata de maquillar el recorte que aplican las cuentas del Estado a investigación y desarrollo, que supera el 3%.

En las últimas semanas, la comunidad científica, los partidos de la oposición e incluso diputados del propio Grupo Socialista han denunciado la contradicción en la que incurre el Gobierno al apostar por una nueva economía basada más en el I+D+i que en el ladrillo al mismo tiempo que reduce el dinero público destinado a proyectos de investigación y desarrollo.

La mayor parte de estos 130 millones inyectados ayer van a ir a parar al País Vasco, tras el acuerdo alcanzado con el PNV. Los nacionalistas arrancaron 85 millones adicionales para Euskadi, de los cuales casi 60 se van a destinar a proyectos de I+D en esa comunidad. Así, el Gobierno realiza otra concesión a los nacionalistas vascos, tras el blindaje del concierto económico. A cambio, se garantizan el apoyo del PNV al conjunto de la tramitación de las cuentas. Coalición Canaria, el otro socio que apoya los presupuestos, también ha pactado enmiendas para mejorar infraestructuras de las islas.

MARGEN ESTRECHO Esta generosidad contrasta con el estrecho margen que el PSOE va a dejar a la negociación de las enmiendas del resto de partidos. Según fuentes de la dirección del Grupo Socialista, el grifo está prácticamente cerrado, especialmente para partidos como ERC, con quien el PSOE sigue profundamente molesto debido a las exigencias planteadas por los republicanos y a su enmienda a la totalidad de los presupuestos.

Con el objetivo de contrarrestar las inversiones prometidas en Euskadi y Canarias, el PSC proclamó ayer que las enmiendas que han incorporado los socialistas catalanes van a suponer unos 20 millones de euros adicionales para inversiones en su comunidad autónoma.

Respecto a otras fuerzas de la izquierda, como IU y sus socios de ICV, los socialistas también limitan el terreno de juego del acuerdo a incorporar enmiendas puntuales para mantener la deducción de 400 euros del IRPF para rentas más bajas.

En la oposición frontal se mantienen el PP y CiU. Los populares pidieron ayer reducir el gasto público en 10.000 millones de euros y suprimir tres ministerios. La federación nacionalista, por su parte, presentó 800 enmiendas al proyecto de las cuentas públicas y afirmó que se trata de los peores presupuestos de la historia de la democracia.