En sus sucesivos llamamientos a ETA para que la banda terrorista anuncie el fin del terrorismo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio ayer un paso más al instar a los etarras a abandonar la violencia para lograr el "acto heroico" de la paz. Fue en una entrevista con el canal de televisión argentina Telefé, en la que el presidente del Ejecutivo se dirigió de esta manera a los terroristas: "Lo heroico no es la guerra, sino la paz, y la inmensa mayoría ansía la paz".

Zapatero ha insistido en las últimas semanas en que el abandono de las armas es el requisito previo para poder entablar una negociación con la banda terrorista. Zapatero pidió incluso a la banda que anuncie su disolución para abrir de inmediato ese diálogo. Ayer, tras recordar que ETA lleva más de 30 años de actividades terroristas que "dejaron miles de muertos", juzgó "heroico" todo aquello encaminado a lograr la paz.

El presidente se muestra en el transcurso de la entrevista muy esperanzado en las posibilidades de que ETA deje definitivamente las armas, más de lo que ha dejado entrever en las intervenciones públicas que ha hecho en España. "Estamos ante una oportunidad como no hemos tenido nunca desde el regreso de la democracia, que es el fin del terrorismo", constata.

No por ello el presidente del Gobierno consideró que la tarea vaya a ser un camino de rosas. Admitió que poner fin al terrorismo es un "empeño difícil" que, subrayó, "necesita mucho sosiego, sensibilidad y dar pasos que no tienen marcha atrás". Y destacó que la banda "no va a engañar" a la democracia, y que si "renuncia a la violencia, el Estado va a dialogar".

NO PAGAR PRECIO POLITICO En cualquier caso, insistió en que, si la banda etarra abandona la violencia, será posible el diálogo, aunque aclaró que "el Estado de derecho no va a pagar un precio político" por la paz.

Al ser preguntado por una eventual negociación de una amnistía para los etarras, el jefe del Ejecutivo no quiso desvelar siquiera si entra dentro de la agenda una eventual negociación con la banda: "Es una hoja de ruta complicada que no se puede anticipar, lo más inconveniente es adelantar hipótesis".

LOS LIMITES Pero el jefe del Ejecutivo puntualizó que "la democracia tiene mucho poder de absorción, pero también tiene límites", y remarcó que la organización terrorista "no puede pedir nada de política" ni tampoco "cambiar ni un párrafo de una ley vigente", porque las leyes las cambia el Parlamento.