El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que las comunidades autónomas tienen "libertad plena" para decir si se suman o no a las iniciativas promovidas por el Ejecutivo para luchar contra la crisis, como el plan de estímulo a la compraventa de automóviles. "Lógicamente, las comunidades responden en la medida de sus posibilidades y de su criterio político", señaló Rodríguez Zapatero en respuesta al diputado de ERC-IU-ICV Joan Ridao, que le preguntó cómo piensa llevar a cabo las medidas económicas en las que se "corresponsabiliza" a las comunidades autónomas para su ejecución. El Ejecutivo se limita a proponer a las autonomías que se unan a un esfuerzo compartido en áreas en las que ambas administraciones tienen competencias, una línea de trabajo muy habitual "en un modelo federal", añadió. "Supongo que el Gobierno tiene derecho a proponer, igual que las autonomías le proponen casi a diario líneas de financiación", dijo Rodríguez Zapatero, que aseguró que lo que los ciudadanos quieren ver es que "sumamos esfuerzos y unimos capacidades para multiplicar los intentos contra la crisis". "Vamos a luchar juntos contra la crisis con los recursos que tenemos y que obtenemos de los ciudadanos a los cuales nos debemos", afirmó el presidente del Ejecutivo. Por su parte, Ridao dijo que "la improvisación, la deslealtad institucional y un particular sentido de lo ajeno" del Gobierno, no sólo han generado casos, si no que amenazan "con dar al traste" con una buena medida como la de plan de estímulo del automóvil. En este sentido, criticó que anunciase medidas como ésta sin consultar a las comunidades autónomas y recordó que Madrid y Cataluña, que concentran el 45 por ciento de las matriculaciones en España, han dicho no al plan de apoyo al sector de la automoción. "El estado no propone, ordena, y las comunidades autónomas ejecutan como en la mili. Para eso no hacen falta comunidades. Volvamos a la época de los gobernadores civiles y acabamos antes", aseveró Ridao, que calificó la actuación del Gobierno de "paternalismo autonómico de la peor especie". Además, pidió al Ejecutivo que si paga sea "espléndido" y señaló que tal y como está diseñado el plan de apoyo al sector del automóvil, es como si "usted me invita a comer y al final sólo paga los postres". La semana pasada el presidente del Gobierno anunció en el Congreso una ayuda directa para la compra de automóviles de 2.000 euros, la mitad aportados por los fabricantes y la otra mitad, a partes iguales entre el Estado y las comunidades autónomas.