No hay nada cerrado y la negociación sigue su curso, pese a la seria advertencia del Gobierno catalán. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, deslegitimó ayer la cifra desvelada por la Generalitat sobre el nuevo modelo de financiación --que aportaría 1.200 millones de euros para el 2009, 1.600 en el 2010, hasta llegar a los 2.000 millones en el 2011, el tercer año de aplicación-- y que rechazó de forma contundente. Zapatero negó esos números, al entender que "nadie tiene autoridad suficiente para decir si son estas cifras u otras". El jefe del Ejecutivo añadió que las dos partes "están en un proceso de diálogo", por lo que dio un nuevo margen para llegar a un acuerdo con Cataluña.

La aproximación con la Generalitat es vital para que el nuevo sistema se pueda generalizar a todas las comunidades. Aunque el Ejecutivo catalán rechazó esas cantidades, desveladas por el consejero de Interior, Joan Saura, y que el Ministerio de Economía cree como "próximas a la realidad", Zapatero trató ayer de no dar nada por definitivo. Tampoco una supuesta ruptura de las negociaciones que lleve al Gobierno a iniciar un nuevo sistema sin el concurso de Cataluña.

Todo lo contrario. Fuentes del Ejecutivo aseguraron que no habrá acuerdo "sin Cataluña", aunque suponga que se alargue el proceso negociador. Pese a todo, la vicepresidenta De la Vega, escamada en fijar plazos para cumplir con el Estatuto que no se concretan, dijo que se está "en el tramo final" y que el acuerdo se acabará produciendo. Los números de todas las CCAA se ofrecerán en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).