El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha lamentado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, le ha haya dado la espalda en los momentos difíciles que ha vivido España en los tres últimos años y haya adoptado la actitud "facilona" de votar en contra sus reformas económicas. A juicio del jefe del Ejecutivo los populares no han asumido su responsabilidad con el país y se han puesto de perfil cuando el Gobierno ha aprobado "las reformas, algunas difíciles", y con un "coste" social y político. Zapatero ha hecho esta reflexión desde Bruselas, donde el Consejo Europeo ha pedido a la oposición griega que apoye los nuevos recortes propuestos por el Gobierno socialista de Yorgos Papandreu, para enviar un mensaje rotundo de unidad a los mercados. El presidente español dice que es evidente que "cuanta más crisis, más responsablidad, más dificultades, más se debería tener la actitud de respaldo" del resto de fuerzas políticas. "Es una cuestión de país, y está por encima de los colores y las siglas", ha añadido. En la rueda de prensa que ha dado tras la cumbre europea, el jefe del Ejecutivo ha sido preguntado sobre si el miércoles se planteó la posibilidad de tener que convocar elecciones anticipadas. Ese día, el Gobierno vivió horas muy tensas en el Congreso, cuando debía aprobar el decreto ley sobre la negociación colectiva y parecía que ni PNV ni CiU iban a facilitarle el trámite. Finalmente, los nacionalistas vascos y catalanes se abstuvieron y el Ejecutivo pudo sacar adelante la reforma. Zapatero ha explicado que siempre tuvo la "confianza" de que el PSOE lo conseguiría porque él mismo había hablado "semanas antes" con el líder del PNV, Iñigo Urkullu, para asegurarse la abstención, como mínimo, de los nacionalistas vascos. "En el trámite parlamentario siempre hay que hacer alguna negociación concreta", ha comentado en referencia a las reuniones que mantuvo con el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, y el de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, en la Cámara baja.