La apertura del diálogo entre el Gobierno y ETA estará precedido de un significativo guiño a las víctimas del terrorismo. Antes de que se inicien los contactos formales con la organización terrorista, José Luis Rodríguez Zapatero tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros una "ley integral de asistencia" destinada a resarcir a los damnificados por la lacra terrorista. El proyecto de ley, según informaron fuentes gubernamentales, verá la luz este mismo viernes o, a lo sumo, el próximo 30 de junio.

La vigente ley de solidaridad con las víctimas nació también al calor de una tregua de ETA, la de septiembre de 1998. El Gobierno del PP la promovió en 1999, junto al resto de fuerzas, para amortiguar el impacto emocional que podía tener en los afectados por el terrorismo la probable concesión de medidas de gracia a los terroristas en caso de que, como ansiaba José María Aznar, el proceso de paz hubiera llegado a buen puerto. Pero, siete años después, este marco legislativo se ha revelado insuficiente, tanto desde el punto de vista monetario como por sus carencias originales, para cubrir las necesidades de las casi 18.000 personas catalogadas como víctimas del terrorismo.

UN AÑO DE TRABAJO El alto comisionado para la atención a las víctimas, Gregorio Peces-Barba, lleva más de un año trabajando en una ley que ha elaborado el Ministerio de la Presidencia, encabezado por la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega, en coordinación con los ministerios concernidos. El documento, que incorpora sugerencias de algunas asociaciones de víctimas, lleva varias semanas casi ultimado, a la espera de que Zapatero ordene su puesta en marcha. Y ese momento ya ha llegado.

Para empezar, el proyecto eleva las vigentes indemnizaciones para este colectivo, que oscilan entre los 138.000 euros (23 millones de pesetas) por fallecimiento y los 36.000 euros (seis millones) por incapacidad parcial. Sin avanzar cifras, el Ejecutivo apunta que el incremento de las ayudas rondará el 30%. También se equipararán las pensiones de todas las víctimas.

CONTRATOS Y VIVIENDAS En atención a las demandas de los colectivos que las agrupan, la ley reforzará el reconocimiento moral de las víctimas, mejorará su atención médica y psicológica e incluirá incentivos a la contratación laboral y reserva de plazas en viviendas sociales.

El objetivo de Zapatero es que ningún afectado se sienta desatendido. Pero el presidente también pretende desactivar la oposición al diálogo con ETA que mantiene la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Este grupo, presidido por Francisco José Alcaraz, ha organizado en año y medio cuatro protestas contra la política antiterrorista del Gobierno. Y siempre de la mano del PP.