El presidente George Bush invitó directamente al Rey y a la Reina a compartir, junto con su esposa Laura, un almuerzo privado en el rancho tejano de Crawford, sin ponerlo paralelamente en conocimiento del Gobierno español. Fue Juan Carlos quien informó a José Luis Rodríguez Zapatero del encuentro, que se celebrará el 24 de noviembre. Los Reyes no trasladarán ningún mensaje oficial al presidente norteamericano.

La invitación de Bush se produjo después de que la Casa Real, de acuerdo con el Ejecutivo, informase al presidente de EEUU que los Reyes estarían en Seattle un par de días, el 21 y 22 de noviembre, "por lo que quedaban a su disposición".

DISTENSION El gesto ha sido interpretado por el equipo de Zapatero como una muestra de distensión hacia la Administración española. No olvidan que el Rey, "mejor que nadie", sabrá crear un buen clima de cordialidad. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, valoró la invitación como una buena noticia.

Zapatero recibió ayer por la tarde en la Moncloa al embajador de Estados Unidos, George L. Argyros, que abandona su puesto en Madrid tras una estancia de tres años. Argyros había solicitado despedirse personalmente del presidente y, al parecer, el encuentro fue muy cordial.

El miércoles día 24 de noviembre, los Reyes acudirán a Crawford (Texas) desde Seattle, en la costa norte del Pacífico. En esa ciudad, el día 22, visitarán la fundación del magnate Bill Gates, así como la exposición del Patrimonio Nacional España en la época de las exploraciones.

El viaje a Seattle, programado antes de que Bush revalidase su victoria, iba a poner punto final a un largo viaje de los Monarcas por tierra americanas, que se mantiene en los términos previstos con anterioridad.

El 17 de noviembre, los Reyes inaugurarán en la localidad argentina de Rosario el tercer congreso internacional de la lengua española. Después, los Monarcas acudirán a Cartagena de Indias (Colombia). El 19 y el 20, asistirán en Costa Rica a la Cumbre Iberoamericana.

CHAVEZ El largo periplo obligará a los Reyes a aplazar la cena a la que habían invitado al presidente de Venezuela. Hugo Chávez, tras entrevistarse el día 23 en Madrid con Zapatero, viajará a Moscú y Pekín para regresar a España y cenar con Juan Carlos y Sofía.