José Luis Rodríguez Zapatero y José Montilla no solo hablan por teléfono de temas comunes con cierta regularidad, como han reconocido públicamente en diferentes ocasiones. También conciertan encuentros personales secretos en momentos de crisis, como el que mantuvieron en la Moncloa el pasado 8 de enero, en plena polémica por la carta enviada por el presidente catalán a las entidades que dieron su apoyo al editorial conjunto en favor de la constitucionalidad del Estatut.

La misiva recibió duros ataques del PP, y también de algunos miembros del PSOE, lo que hizo aconsejable, aprovechando la presencia de Montilla en Madrid para asistir a la gala inaugural de la presidencia española de turno de la Unión Europea, un careo entre ambos dirigentes para limar asperezas. Según fuentes conocedoras de la reunión, esta sirvió también para incidir en el análisis de una réplica a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que permita a ambas partes arrimar el ascua a su sardina y salir airosos del envite sin daños colaterales internos.