Papel mojado. Poco más que eso será la moción del Congreso que, aprobada el martes con los votos del PSOE, llama a "promover la presencia de las selecciones deportivas autonómicas que lo soliciten en las competiciones internacionales". Pese a la claridad de este enunciado, ayer los socialistas, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, puntualizaron que sigue excluida la participación de los combinados autonómicos en torneos oficiales.

Gobierno y PSOE tuvieron que fajarse ayer para desmentir la interpretación que se había dado de la moción que pactó la víspera con Begoña Lasagabaster (EA). El texto le emplaza a respetar "en toda su extensión" las atribuciones autonómicas. La Carta Magna deja la "promoción del deporte" en manos de las autonomías, pero confía al Estado las "relaciones internacionales".

Por eso ayer, al comparecer en la Moncloa con el presidente sirio, Bashar al Asad, Zapatero restó trascendencia a esta moción. "Tiene que quedar muy claro que la presentación de España es obviamente la que ostenta la selección española", avisó.

Al mismo tiempo, Zapatero remarcó que el acuerdo del Congreso "no modifica el marco normativo" vigente, en alusión a la ley del deporte del año 1990, que impide a los combinados autonómicos participar en competiciones en el extranjero.

El presidente socialista aseguró que su Gobierno "no tiene ningún inconveniente en potenciar las selecciones autonómicas para que participen en competiciones internacionales, que es lo que dice la moción". Lo que "no es posible", precisó, es "una competición internacional entre una selección autonómica y el resto de España".

Mientras que Lasagabaster, el diputado de ERC Joan Tard y el Gobierno catalán, a través de su portavoz, Joaquim Nadal, juzgaron la moción aprobada por el Congreso de "paso adelante", CiU denunció que el PSOE "ha engañado a la ciudadanía".