José Luis Rodríguez Zapatero decidió ayer, por sorpresa, visitar a Fernando Trapero, el guardia civil gravemente herido por los etarras en Capbreton (Francia). El jefe del Ejecutivo se reunió con la familia del agente, en estado de muerte cerebral, y el equipo médico que le atiende en el Hospital C´te Basque de Bayona. Al salir, declaró que se une "al sentimiento de todos los españoles que piensan en esta familia y en Fernando, y en el dolor tan salvaje, tan injusto y tan intolerable de una acción vil y criminal de ETA".

Un centenar de personas se concentraron por la tarde ante el consulado español de Bayona en protesta por el atentado. El Partido Socialista francés y el "conjunto de organizaciones democráticas" mostraron su "solidaridad con los demócratas".