El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, consideró que ayer, jornada de inauguración de la conferencia política de su partido, era el momento para lanzar un mensaje a sus compañeros para encarar la recta final de legislatura: hay que apoyar a Mariano Rajoy "sin fisuras" y "hablar claro", defendiendo su gestión "sin miedo ni complejos" y convencidos, dijo, de lo que todavía se puede hacer.

Zaplana predicó con el ejemplo y habló de lo hecho por él mismo y los grupos populares en el Congreso y el Senado ante cuestiones como el 11-M o el Yak-42, mientras otros, "sin muchos escrúpulos", han pretendido "réditos de desgracias pasadas". Los populares, según Zaplana, se han limitado a intentar defender su dignidad y la del Gobierno que presidió José María Aznar --al que no citó ninguno de los ponentes en toda la jornada-- frente a las "mentiras" que han lanzado los socialistas.

Añadió que era hora de hacer balance de "años difíciles" ya superados, en los que asuntos como el Yak-42, el Prestige , la guerra de Irak o el 11-M les habían obligado a tratar de defender su dignidad. "Lo hemos conseguido", enfatizó.

Es más, aseveró que los populares no deben tener ningún empacho en sacar a colación cómo era España cuando gobernaban, ni tampoco en denunciar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido diseñar el futuro del país "con los que no creen en España" o "los que llevan 40 años extorsionando a la sociedad".

MODERADO Y CENTRISTA Zaplana continuó su discurso definiendo al PP como moderado y centrista y demandando una reforma constitucional que ponga coto "a la subasta indefinida e indiscriminada de competencias", y otra del reglamento del Congreso. Además, subrayó que los populares, cuando lleguen al poder, tienen que garantizar la independencia de órganos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o la Comisión Nacional de la Energía, así como del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de la Fiscalía y de los medios.

Zaplana cerró su intervención puntualizando que, tras la derrota del 2004, "algunos" decidieron que valía la pena acompañar a Mariano Rajoy, mientras que hoy "todos" están orgullosos de estar en un proyecto "ganador".

CITA HISTORICA CON LAS URNAS Por su lado, el número dos del partido, Angel Acebes, animó a los españoles a comparar a Zapatero y Rajoy antes de ir a una cita con las urnas "de enorme trascendencia histórica", y señaló que los principios del PP son "infinitamente mejores" que los del PSOE. El portavoz popular en el Europarlamento, Jaime Mayor Oreja, alertó sobre una "segunda parte de la negociación con ETA" si los socialistas ganan, y comparó a los socios nacionalistas de Zapatero con Hugo Chávez, por ser "enemigos de la nación española", mientras que el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero, reprochó a los socialistas su "obsesión" por el revisionismo de la historia.