El PP mantiene dudas respecto a que la caída del Cougar en Herat (Afganistán), que causó la muerte a 17 militares españoles, fuera un accidente. Veinticuatro horas después de que todos los grupos se dieran por satisfechos con las explicaciones del ministro de Defensa, José Bono, ante el Congreso, Eduardo Zaplana, del PP, insistió en que la maniobra de evasión del segundo helicóptero se realiza "exclusivamente" en caso de ataque y "si existe un riesgo muy claro".

El portavoz popular recordó que hubo "testimonios" que apuntaron a un ataque, pero aseguró que después "se les mandó callar". Una decisión del Gobierno que calificó como "apagón informativo". Ni en Onda Cero ni en la COPE rememoró el portavoz del PP la explicación del ministro de Defensa, que detalló que el segundo Cougar maniobró bruscamente al divisar el humo del primer aparato porque el piloto concluyó que había sido atacado, pero que tras aterrizar y asegurar la zona descartó que hubiera fuego enemigo.

Desde Pontevedra, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, atribuyó la reacción del PP a su empeño por sacar "rédito político" del accidente, y añadió que los populares "no pueden soportar" que los ciudadanos vean transparencia en la gestión del Ejecutivo socialista.

Izquierda Verde (IU-ICV) y el BNG, en nombre del Grupo Mixto, ya han registrado sus solicitudes para que se lleve a cabo un debate en pleno sobre la presencia de las tropas españolas en Afganistán. La petición se refiere al periodo ordinario de sesiones, que se inicia la segunda semana de septiembre. Los dos grupos piden que comparezca José Luis Rodríguez Zapatero y que el pleno concluya con la votación de resoluciones que guíen la actuación del Gobierno.

Mientras, un diputado del partido de Los Verdes adscrito al Grupo Parlamentario Socialista, Francisco Garrido, se sumó ayer a las tesis de IU en el debate del miércoles en la comisión de Defensa, y pidió un debate parlamentario sobre la presencia militar española en Afganistán. Garrido dijo que votará en contra de la permanencia de las tropas españolas, rompiendo la disciplina de voto del Grupo Socialista.

Garrido apoya las peticiones de IU-ICV y del BNG porque cree que la autorización de envío de tropas a Afganistán que recibió el Gobierno del Congreso en julio del 2004 "ya ha expirado". Garrido incidió en la tesis defendida por Gaspar Llamazares de que la "alianza de civilizaciones" de Zapatero no implica "hacer de logista menor de la ocupación militar norteamericana".

MANDO ESPAÑOL EN BOSNIA España asumirá el 1 de septiembre el mando de la Fuerza Multinacional Sureste de Bosnia, una de las tres que componen la fuerza europea que lleva a cabo la operación Althea, en la que participan unos 7.000 militares, que incluyen el destacamento español con sede en Mostar. El mando, durante seis meses, corresponderá al general del Ejército de Tierra Benito Federico Raggio Cachinero.