El nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado hoy que "jamás" pondrá a esta institución "a los pies de ningún gobierno" porque "no puede ser una herramienta al servicio de los partidos políticos". En su discurso ante la décima asamblea de la FEMP, tras ser proclamado por unanimidad presidente de la misma, Zoido ha señalado que este órgano está para "servir a los ciudadanos y sólo a los ciudadanos" porque están "para defender el municipalismo dejando al margen intereses partidistas".

"Esta FEMP no estará al servicio de ningún interés que no sea el de los vecinos de nuestros pueblos y ciudades", ha puntualizado Zoido, antes de señalar que el PP ha propiciado con el resto de fuerzas políticas un consenso para la Junta de Gobierno y el Consejo Territorial -antes Comité Ejecutivo y Consejo Federal-.

A juicio del alcalde de Sevilla, "la FEMP tiene que ser y percibirse como algo útil. Como el cauce vivo de los ciudadanos para conseguir para sus municipios lo que consideran justo frente a otras administraciones". En este sentido, ha animado a los responsables municipales a "convertir la FEMP en la palanca que mueve a los gobiernos a escuchar y atender a los municipios. Gobierne quien gobierne". Zoido, se ha mostrado dispuesto a "cambiar la imagen de la FEMP" y ha dicho estar de acuerdo con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ha asegurado que los ayuntamientos españoles han de defender "la grandeza y dignidad" de la política y, para ello, deben "levantar la bandera de la regeneración democrática".

En este sentido, Zoido ha remachado que "lo que hace 30 años era necesario, hoy es urgente" y es por ello por lo que los ayuntamientos españoles tienen que ser "más útiles, más ágiles y más eficaces". Tras asegurar que para él "no hay ayuntamientos de primera y segunda" clase, ha destacado sus principales retos entre los que se encuentra "la Ley de Gobierno Local, la definición de competencias municipales y la mejora ineludible de la tesorería de los ayuntamientos". Zoido, que ha recordado la "merma de la financiación local desde el año 2008 como consecuencia de la disminución de los ingresos del Estado, ha dicho que "ha llegado el momento de hacer una reforma profunda de las administraciones y también de la Ley de Haciendas Locales, resolviendo de una vez por todas la financiación local". También ha considerado preciso "trabajar y aunar esfuerzos para articular una nueva ley básica de Gobierno y Administración Local que se tramite conjuntamente con el nuevo modelo de financiación local.

Ha añadido que "hay que adoptar medidas extraordinarias y transitorias que palíen las graves dificultades económicas y financieras" por las que están atravesando las entidades locales, de manera que se puedan seguir garantizando la prestación de los servicios básicos. "Tenemos que conseguir el aplazamiento a diez años de la devolución de las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009", ha precisado Zoido, antes de afirmar que es necesario llegar a tener una aplicación "real y efectiva" de la línea de crédito ICO-Morosidad para que los ayuntamientos paguen las facturas pendientes con PYMES y autónomos. El nuevo presidente de la FEMP ha reivindicado un esfuerzo de "responsabilidad económica" y se ha referido a la necesidad de que los ayuntamientos participen en los tributos de las Comunidades. Zoido, que ha comenzado su discurso haciendo una mención "muy especial" a los concejales asesinados por ETA, ha pedido a los alcaldes que redoblen sus "esfuerzos" y que sientan la FEMP como "el resorte que obligue a las administraciones" a mirar a todos los pueblos y ciudades "por igual".