Casi mil hombres y mujeres han sido ejecutados por aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos desde 1976, año en que fue restablecida por el Tribunal Supremo, según señaló recientemente Amnistía Internacional (AI). Cuando se está cerca de la ejecución número mil en EEUU, la organización defensora de los derechos humanos pide a las autoridades de ese país, junto con otros grupos que defienden la justicia social, que pongan inmediatamente fin a esta medida. Según esta organización un número desproporcionado de los ejecutados en este tiempo eran desfavorecidos a nivel económico, gente de color o tenían poco o ningún acceso a un abogado.