Hace casi 50 años que las minas de Aldea Moret cerraron sus puertas y, pese a ello, la ciudad de Cáceres sigue sacando riqueza en bruto. Cierto es que ha tenido que explorar otros campos y yacimientos, pero el trabajo ha dado sus frutos. Los últimos tienen nombre propio, Israel Corrales, Javier Madruga y Elena González, tres promesas del Club Balonmano Paideuterion que han sido convocadas por la selección española para participar este verano en sendas concentraciones en Huesca y Soria.

Mientras los deportes colectivos viven horas bajas en la región, en las canteras extremeñas siguen puliendo joyas. Es el ejemplo de este trío de chavales que aún están emocionados por haber podido presenciar un entrenamiento y un partido de la selección absoluta de balonmano --actual campeona del mundo-- en Extremadura. "Soñamos con poder vestir algún día esa camiseta", corroboran.

Israel es el mayor. Tiene apenas 15 años y a equipos de Elite como el Balonmano Valladolid detrás de su brazo izquierdo. Hasta el 2 de julio convivirá con otras 27 jóvenes promesas de todo el país en la concentración que el combinado nacional cadete está realizando en Huesca. Reconoce que es una oportunidad única, porque "el nivel del balonmano en la región es muy bajo, aunque esto demuestra que hay un equipo que está trabajando bien con nosotros".

Cuando él regrese todavía tendrá tiempo de contar su experiencia a Elena y Javier. Ellos están convocados del 9 al 16 de julio en Soria con los equipos femenino y masculino infantil. "Esperamos dar lo máximo y aprender mucho, aunque vamos con un poco de nervios", explica Javier. Ambos comparten categoría, además de uno de esos caprichos o giros del destino que podría haber frustrado sus trayectorias deportivas.

Hasta hace poco más de un año y medio, Elena jugaba de lateral en el Paideuterion. "Un día no teníamos portero y como nadie se quería poner, me ofrecí yo. Lo hice bien y, mira, ahora voy con la selección para defender la portería", explica. Javier pasó por la misma metamorfosis, aunque en sentido contrario. El siempre había estado bajo los palos, "pero como era de los más altos del equipo me sacaron de ahí y he terminado jugando como lateral".

Los tres afrontan un nuevo reto en su formación deportiva y buscan el horizonte del balonmano profesional, aunque Elena es consciente de que en categoría femenina será algo más complicado: "Nosotras tenemos menos difusión y menos respaldo". Mientras tanto aprenden de sus ídolos --Albert Roca, el de Israel; Juanín García, el de Javier; David Barrufet, el de Elena-- y esperan que algún día llegue el momento de poder representar a Extremadura dentro de la selección española absoluta, tal y como hasta ahora han hecho Juancho Pérez y Carlos Prieto.