Funciona, pero no resuelve el problema. Los incentivos para los nuevos autónomos contemplados en la ley que entró en vigor el 1 de enero están contribuyendo a incrementar el volumen de emprendedores, pero no frenan el cierre de negocios, que se mantiene en cifras similares al año pasado. El resultado es que los datos de autoempleo crecen a buen ritmo en la región, pero lo hacen únicamente a costa de que más personas decidan probar suerte con un negocio propio aprovechando las ventajas del nuevo marco normativo: tarifa plana de 50 euros en la aportación a la Seguridad Social durante los doce primeros meses, deducciones por comidas, ayudas a la maternidad... o subvenciones a fondo perdido de hasta 9.000 euros. Pero mientras tanto, hay empresas que siguen bajando para siempre la persiana.

A finales del pasado mes de marzo había 1.015 autónomos más que al inicio del año, cifra que contrasta con los 199 profesionales por cuenta propia que se perdieron en el mismo periodo un año antes, cuando no estaban en marcha las iniciativas de apoyo. En ese periodo se inscribían un millar de personas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cada mes y, paralelamente, la misma cifra echaba el cierre. Sin embargo, en los tres primeros meses del 2018, si bien el volumen de cierres no se ha modificado (3.875 negocios han bajado la persiana frente a los 3.861 que lo hicieron en el 2017) lo cierto es que las altas se han incrementado un 22,5%. Entre enero y marzo se registraron 4.800 nuevos autónomos, mil más que en 2017 (3.772) y , según los datos de la EPA, el empleo por cuenta propia se incrementó un 2,5% en el primer trimestre del año. A finales de marzo había 80.449 afiliados por cuenta propia a la Seguridad Social, de los que 56.053 eran autónomos personas físicas.

acciones conjuntas/ «Es cierto que las distintas medidas han incentivado mucho el emprendimiento y se nota», señala Raquel de Prado, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Extremadura (ATA).

Por un lado está la ley estatal que, entre otras medidas, amplía a un año la tarifa plana de 50 euros en el pago a la Seguridad Social para los nuevos autónomos, y plantea un año más con otro tipo de deducciones en la aportación de menor cuantía (el 50% durante seis meses más y el 30% los otros seis meses). 3.016 nuevos autónomos se han beneficiado de esta medida en el primer trimestre, según los datos del Ministerio de Empleo. Junto a esa tarifa, la nueva normativa plantea deducciones de gastos por comida de trabajo (un máximo de 26,67 euros); ayudas a la maternidad o una bonificación del 100% en la cuota por contratar a familiares de hasta segundo grado.

Por otro lado está el plan de ayuda de la Junta de Extremadura, que tiene como medida estrella la subvención de hasta 9.000 euros para nuevos autónomos que se podía solicitar hasta el 31 de marzo. Quizás por eso, en ese último mes se registraron casi un 30% más de incorporaciones al RETA que en los dos primeros meses del año. En enero y febrero se dieron de alta como autónomos 1.347 personas (idéntica cifra en ambos meses) mientras que en marzo hubo 2.106 negocios que subieron la persiana.

Según los datos de la Consejería de Educación y Empleo, se han recibido 3.649 solicitudes para optar a estas subvenciones y ya se han resuelto 2.612 de ellas. La inversión que se destinó a esta iniciativa es de 25 millones de euros.

frenar las bajas/ Con el emprendimietno al alza, el reto está ahora en frenar los cierres, puesto que las bajas en el RETA de las personas que recurren al autoempleo continúa en cifras similares a otros años. «Faltan medidas para que los autónomos se mantengan, para ayudarles cuando no van bien las cosas y que encuentren la forma de resistir y resolver los problemas», dice De Prado.

Una práctica común son los cierres ‘intermitentes’ a los que recurren los autónomos en función de los periodos de facturación; de ahí que tradicionalmente se detecten más altas en periodos como Navidad, Semana Santa o el inicio de las campañas agrícolas; y bajas cuando finalizan esos picos y el trabajador por cuenta propia no prevé facturación, o por ejemplo, en los meses de verano.