Unas 1.500 personas, según fuentes policiales, se manifestaron ayer en Mérida contra los proyectos de centrales térmicas en el entorno de la capital extremeña y la refinería que se proyecta en Tierra de Barros.

La movilización transcurrió sin incidentes desde la estación de autobuses hasta la plaza de España. En un ambiente festivo, en el que no faltó un grupo africano de percusión y cabezudos representando del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; al portavoz regional del PSOE, Francisco Fuentes; al empresario jerezano Alfonso Gallardo, y a la delegada del Gobierno, los manifestantes profirieron gritos contra la política de desarrollo económico de la Junta y a favor de la paralización inmediata de los proyectos mencionados.

Reyes González, portavoz de la plataforma Refinería No , indicó: "No podemos estar parados ante esta atrocidad, y queremos que los políticos, los que gobiernan nos escuchen", y agregó: "Se ha unido un nuevo motivo, y es el movimiento ciudadano que está surgiendo en la Puebla de Sancho Pérez contra el trazado de la autovía Zafra-Jerez, que estrangula el crecimiento de esta localidad".

González enfrentó la falta de diálogo del Ejecutivo extremeño con la actitud del Ministerio de Medio Ambiente, "que sí nos ha recibido y escuchado".

El portavoz de Refinería No tachó a Ibarra de "déspota que pretende hacer lo que le da la gana" y explicó que "seguiremos movilizándonos aunque sea con calor y en vacaciones, y protestando contra algo que no figuraba en ningún programa electoral y que es lo contrario a lo que se predica como desarrollo sostenible".

González destacó la respuesta que ha tenido la convocatoria, y resaltó: "Queremos que se entere toda Extremadura, que los ciudadanos deben movilizarse y recuperar los valores de la ciudadanía frente a quienes nos están masacrando desde la Junta, que no son otros que Ibarra y Fuentes Gallardo, el sobrino del empresario".

Finalmente, anunció nuevas movilizaciones en las próximas semanas y la continuación de la campaña informativa, que se extenderá a la zona andaluza afectada por el oleoducto que viene desde Huelva.