Cáritas atendió a alrededor de 1.500 sintecho en sus centros de acogida durante el 2003. Esta organización realizó más de 9.000 intervenciones el pasado año para atender a personas sin hogar en Badajoz, Mérida, Cáceres y Plasencia. Las estadísticas de Cáritas Diocesana en la capital cacereña evidencian un aumento de esta problemática en el 2004. Sólo en este año, ha realizado ya 400 atenciones a 224 personas, la mayoría hombres --193 frente a 31 mujeres--. De ellas, 82 eran inmigrantes.

En este sentido, Cáritas destacó un aumento de extranjeros. "Lo que no podemos tampoco es hablar de inmigrantes igual a personas sin hogar o transeúntes", subrayó Inmaculada Godoy, trabajadora del centro de acogida cacereño. Las nacionalidades más numerosas son Marruecos, Rumania, Polonia y Bulgaria. "Por nuestros servicios pasa gente de toda España y ahora de todo el mundo. Algunos inmigrantes también entran en la rueda de la exclusión", subrayó.

El programa para personas sin hogar de Cáritas consta de cinco proyectos: el de acogida, que se realiza en las oficinas de la calle Santo Domingo, donde se valora cada caso y se deriva a los distintos servicios. El alojamiento se ofrece gratuitamente en el Centro Vida de Emergencia Social, en el que se atienden las necesidades básicas. El tercer paso se lleva a cabo en un centro de día situado en San Antón donde se crean vínculos y se desarrollan actividades ocupacionales.

En estas dependencias se han prestado durante el año 2004 1.324 atenciones, 1.293 meriendas, 77 servicios de ropero y lavandería. "Ofrecemos un espacio para motivarles al cambio y les prestamos esos servicios de los que no disponen", indicó Godoy. La cuarta etapa incluye el traslado a una casa de inserción en la que se fomenta el trabajo educativo y donde el tiempo de estancia depende del objetivo marcado. En este piso, el residente se prepara para integrarse social y laboralmente. "Cuando una persona ha conseguido una vida autónoma, hacemos una labor de acompañamiento con educadores", dijo esta trabajadora.

En la provincia de Badajoz funcionan dos centros de acogida: el Centro Hermano de Badajoz (que se vio obligado a cerrar sus puertas en septiembre del 2003, pero volvió a funcionar en julio de este año) y el Hogar Padre Cristóbal de Mérida. Durante el año pasado pasaron por estos dos centros 1.071 personas, de los que 943 eran hombres y 128 mujeres. Se hicieron 1.203 atenciones.

Según explicó ayer la coordinadora del programa de Personas Sin Hogar en Cáritas, Teresa Castellanos, en los últimos tres años están asistiendo a una mayor afluencia de extranjeros, muchos de los países del Este y, también se ha incrementado la presencia de saharauis. Entre los acogidos el año pasado en los dos centros, 416 procedían de otros países. Castellanos apuntó las especiales dificultades que tiene que afrontar esta gente, pues si difícil resulta para cualquiera sobrevivir en la calle, más para quien viene sin conocer el idioma y las costumbres. La cifra de extranjeros acogidos fue mayor en el centro de Badajoz (244), por ser ciudad fronteriza.

PERSONAS SIN VIVIENDA Castellanos insistió en que los centros de transeúntes no pueden acoger a todas las personas que carecen de vivienda, a pesar de que son bastante flexibles con el tiempo de estancia, y esperan a que los acogidos resuelvan su situación. El problema "es que no se pueden quedar para siempre" y los recursos existentes son muy escasos. De ahí que desde Cáritas se defienda una política adecuada de acceso a la vivienda.

El delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Enrique Cruz, recordó que el Día de los Sintecho, los ciudadanos de a pie no pueden esconderse bajo la premisa de que este tema corresponde a las Administraciones Públicas, "a todos los ciudadanos nos toca un ejercicio de responsabilidad y generosidad". En Plasencia las estadísticas se mantienen en las mismas proporciones. Durante el 2003 fueron atendidos 170 transeúntes y se realizaron alrededor de 1.000 atenciones. Este año ya se han hecho unas 700.