En agosto de 2017 entró en vigor la modificación de la Ley 6/2001, de 24 de mayo, del Estatuto de los Consumidores. Implicaba que todas las gasolineras de la comunidad debían tener al menos un empleado entre las 7.00 y las 22.00 horas. Esta norma chocaba con las competencias estatales que defienden el libre mercado, por eso se ha tenido que volver a modificar.