Alrededor de 14.200 ciudadanos extremeñas, de los que un 86,5% son mujeres, "malviven" con pensiones no contributivas (PNC), cuyos importes son menores a las pagas contributivas, según refleja un informe del sindicato CCOO en el que se advierte de que Extremadura tiene las pensiones con la cuantía media anual más baja de toda España. La pensión media anual de los extremeños fue de 10.987 euros en el año 2013, lo que supone una diferencia de más de 5.000 euros respecto a lo cobrado por los pensionistas asturianos, cuyas pensiones fueron las más altas del país, según recoge el estudio. Si se tiene en cuenta la media nacional, la paga de los extremeños es 2.000 euros inferior a la del conjunto de las comunidades autónomas. Además de Asturias, por elevadas también destacan las pensiones de Madrid (15.568 euros), Ceuta (15.179) y Aragón (13.725 euros). Hay que viajar hasta Murcia, con una cuantía de 11.375 euros anuales, para encontrar una pensión más próxima a la extremeña.

A la baja cuantía de las pensiones extremeñas hay que añadir además el hecho de que existe una brecha salarial en pensiones del 19,66%, pues los pensionistas varones extremeños cobraron de media 12.059 euros, frente a lo recibido por las mujeres pensionistas, 9.688 euros. Por tanto, la diferencia entre la pensión anual de un asturiano y una pensionista extremeña fue de 6.516 euros, según se desprende de los datos recogidos en el informe 'Análisis de la brecha salarial de género en Extremadura', elaborado por el sindicato CCOO en colaboración con el Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex).

Aunque mujeres y hombres tienen los mismos derechos en materia de pensiones, "las mujeres no alcanzan el mismo nivel de protección que los varones, pues en general perciben cuantías más reducidas". Los datos se hacen eco de una "realidad": el mayor volumen de pensionistas se concentraron en 2013 en los tramos correspondientes a las pensiones más bajas, si bien el porcentaje de hombres es del 24%, mientras que el de mujeres roza el 30%.

POR EDAD Si se analizan los datos por edad, se observan mayores diferencias en las pensiones medias de hombres y mujeres a partir de los 56 años, coincidiendo con la etapa de jubilación. Estas diferencias arrojan una brecha de género del 18% en las etapas de 56 a 65 años y mayor de 75 años, y del 20% en el tramo de 66 a 75 años, ya que mientras la pensión media masculina fue de 14.756 euros, la de las mujeres fue de 11.793 euros. Este mismo prisma se refleja en las pensiones no contributivas, que son aquellas prestaciones económicas que se reconocen cuando no se ha cotizado el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones contributivas de jubilación.

Este tipo de pensiones fueron cobradas en 2013 por 14.202 personas en Extremadura, de las que un 74% eran mujeres. Este porcentaje sube hasta el 86,5% en el caso de pensiones no contributivas de jubilación. En este sentido, CCOO advierte que, si se tiene en cuenta que los mínimos de las pensiones no contributivas son sustancialmente menores que las contributivas por jubilación y viudedad, "existe una parte importante de la población mayor extremeña condenada a malvivir con una pensión no contributiva", con la particularidad de que el 86,5% son mujeres.