Si busca en los bolsillos algo de suelto tiene para pagar igual el café con sacarina de la tarde o para recargar su coche. Un euro y medio necesita un usuario un vehículo eléctrico para enchufar su batería de litio y esperar hasta que sume la energía necesaria para retomar la marcha. Esta cantidad es suficiente para llenar un depósito normal, regulado para un motor con una autonomía de 150 kilómetros. "Cien kilómetros por un euro y todavía te sobran cincuenta", asevera a este diario José Milara, el joven socio de Ecoche, una empresa extremeña de apenas un año que se encarga de transformar coches propulsados por gasolina y gasoil en vehículos adaptados a la energía eléctrica.

En ese sentido, el empresario, licenciado en arquitectura y especializado en energías renovables, asevera que la capacidad que las baterías que elabora el mercado para los coches eléctricos se mantiene estable en los 150 kilómetros por una cuestión de uniformidad y regulación pero puede superar esa cifra. De hecho, apunta que en el caso de Ecoche, aunque de momento elaboran solo prototipos, la autonomía depende siempre de las necesidades del cliente. "Para moverse por Castuera --localidad donde radica la empresa-- o por los alrededores no es necesaria mucha autonomía, pero si eres repartidor no puedes recargar cada cierto tiempo, necesitas mayor posibilidad para desplazarte". Añade que existe la posibilidad de tener más autonomía, pero para ello hay que aumentar el número de baterías, hacerlas más extensas y eso de manera proporcional aumentará el precio de mantenimiento.

Como novedad hace mención a un material que revoluciona el mercado de los eléctricos: el grafeno. Este producto, que ya se aplica a tecnología para los teléfonos móviles, también se estudia como posibilidad para vehículos de motor. Y puede conseguir que un coche eléctrico pudiera recorrer hasta 800 kilómetros sin necesidad de enchufarse a una electrolinera. De momento, solo una empresa española, Grabat Energy, ha presentado un prototipo elaborado con un polímero de grafeno en un proyecto elaborado en colaboración con científicos de la Universidad de Córdoba.