El Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura ha atendido un total de 162 incidentes relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos que han afectado a la región desde las 06.00 hasta las 21.00 horas de este pasado lunes, día 16.

Del total de incidentes atendidos, 142 han sido asistencias técnicas motivadas por la necesidad de achiques, limpieza de calzada por árboles, ramas y/o diversos objetos que impiden la normal circulación; presencia de balsas de agua en la calzada, incidentes relacionados reparación de servicios públicos (suministro o cableado eléctrico y la telefonía), y retirada de objetos desplazados por el viento como carteles, contenedores, plásticos, señales de tráfico y cubiertas de tejados.

Los otros 20 incidentes atendidos por el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura se refieren a accidentes de tráfico relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos de los que dos han sido en casco urbano y 18 en ámbito interurbano.

En el citado periodo, el Centro 112 ha gestionado en total 483 incidentes, en los que se incluyen los 162 que estaban relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos, informa la Junta de Extremadura en nota de prensa.

Asimismo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activos los avisos por Fenómeno Meteorológico Adverso que afectan a la región extremeña.

Por ello, el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura, permanece en alerta, así como todos los servicios de emergencia de la comunidad.

Ante esta situación, recomienda a las alcaldías mantener en alerta a las agrupaciones de voluntariado de Protección Civil de su localidad, así como a la Policía Local y servicios de mantenimiento del consistorio para que revisen y presten "especial atención" a sumideros, socavones, andamiajes, cornisas, tejados, muros en mal estado y áreas arboladas, restringiendo en su caso el acceso a aquellas zonas que puedan representar un riesgo.

Del mismo modo, aconseja a la ciudadanía en general, circular por las carreteras con la máxima precaución posible, prestando especial atención a posibles desprendimientos de tierra, no atravesar carreteras inundadas, no estacionar en cauces secos, ni en las orillas de los ríos, guardar objetos que puedan ser desplazados y evitar protegerse en muros, tapias o árboles.

En caso de tener que circular por carreteras, hacerlo, prestando atención a la hora de realizar adelantamientos, especialmente a vehículos de mayor volumen, y al pasar por túneles o viaductos.