Alrededor de 12.000 gallinas ponedoras de huevos han muerto abrasadas en la principal granja avícola de Extremadura, Cantos Blancos de Almendralejo, a causa de un incendio que arrasó el jueves parte de las instalaciones de la planta. Según fuentes de la Guardia Civil, el fuego, que mató a un tercio de las gallinas del centro, se declaró en una de las naves que la industria posee en la N- 630 por un cortocircuito, tal y como parece corroborar la investigación que se está llevando a cabo.

El incendio tan sólo causó daños materiales y la pérdida de los animales. La rápida llamada de emergencia de los empleados de la industria, y la posterior actuación de los bomberos, hizo que las llamas se controlasen con cierta rapidez y no pusiesen en peligro la vida de los trabajadores que en esos momentos se encontraban en la granja.

El jefe del parque de bomberos de Almendralejo, Carlos Chamizo, confirmó a EL PERIODICO EXTREMADURA que las pérdidas tan sólo se reducen a algunas cintas transportadoras que había al principio de la nave, a los cuadros eléctricos de la instalación, al deterioro de la techumbre y a la muerte de los animales. "La mitad de las gallinas murieron carbonizadas al encontrarse muy cerca del lugar donde se originó el fuego. El resto pereció asfixiado por el denso humo que se generó en la nave", manifestó.

TRES DOTACIONES

Los hechos se produjeron al filo de las 14.30 horas del pasado jueves. Al lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones de bomberos y una más que llegó posteriormente de refuerzo. El propio Chamizo reconoció que "no fue una actuación muy complicada, en menos de una hora de trabajo ya se habían controlado las llamas y el peligro había desaparecido en su totalidad".

En el momento de declararse el incendio, la nave estaba ocupada por unas 100.000 crías de pollos. De todas formas, desde la dirección de la empresa se asegura que las pérdidas son mínimas. En la actualidad, Cantos Blancos posee en Almendralejo más de un millón de aves de las que se obtienen huevos, además, la empresa, que se instaló en la capital de Tierra de Barros en el año 1995, es la principal de este sector en toda la región extremeña.

No obstante, desde Cantos Blancos en Almendralejo se asegura que el abastecimiento estará garantizado en la región, gracias, en parte, al trabajo que pueda suplir a partir de estos momentos con la otra planta que la compañía tiene en Extremadura y que está ubicada en la localidad pacense de San Pedro de Mérida.