La Junta de Extremadura abonará a finales de este mes el complemento extra de 225 euros anuales a las 13.263 personas que reciben pensiones no contributivas en la región, lo que supondrá un desembolso de 2,9 millones de euros a las arcas autonómicas.
Esta paga extra se abonará a los pensionistas no contributivos que sean perceptores en alta en enero de 2016 y tengan la residencia habitual en la comunidad autónoma, según han informado a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales.
El abono, que se realiza directamente sin necesidad de solicitud previa por parte del beneficiario, se producirá este mes después de que en el debate de las enmiendas a los presupuestos regionales para 2016 prosperara una enmienda parcial presentada por el Grupo Popular con este propósito.
El complemento, destinado a las pensiones no contributivas tanto de jubilación como de invalidez, se creó en enero de 2014 por parte del anterior Gobierno del PP, que alegó que con esta medida pretendía ayudar a los extremeños que perciben las pensiones más bajas en unos momentos de crisis económica.
Nació aquel año con una dotación de 200 euros, que fue calificada por el sindicato CCOO como de "caridad" y "limosna", y se incrementó a 225 euros el año pasado, una cifra que se mantiene en este ejercicio 2016.
El Gobierno del socialista Guillermo Fernández Vara mantiene así una ayuda creada por el anterior Ejecutivo de José Antonio Monago, algo que no ha ocurrido con la ayuda de 300 euros anuales dirigida a las extremeñas que vivieron la guerra civil y la postguerra, que se cifraron en unas 35.000 mujeres mayores de 75 años.
Esta medida fue anunciada en el acto del Día de Extremadura de 2014 y fue calificada de electoralista por el PSOE, que ya en el Gobierno anunció su eliminación por considerarla "una limosna de 25 euros al mes no soluciona la vida de nadie" con la que se pretendía "comprar" el voto de estas mujeres.
