La sección tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz con sede en Mérida ha condenado a José Donoso Fernández a una pena de 17 años y siete meses de prisión por abusos sexuales a dos menores en Mengabril, donde ejercía el sacerdocio, y por un delito continuado de falsedad documental.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso El Periódico Extremadura, José Donoso ha sido condenado a once años de prisión por abusos sexuales a un menor, otros cuatro años y tres meses por abusos sexuales a un segundo menor y dos años y cuatro meses más por falsedad documental de documento oficial. Asimismo le impone 24 meses de multa a razón de 10 euros diarios de multa por un delito de quebrantamiento de medida cautelar.

A todo ello hay que sumar diez años de libertad vigilada a continuación de las penas privativas de libertad ordenadas en la sentencia.

Por otra parte, la Audiencia Provincial condena a los padres de un menor de nacionalidad rumana a cuatro años de prisión por abusos sexuales y además impone cinco años de libertad vigilada a continuación de la pena privativa de libertad, así como la retirada de la patria potestad del menor.

Tras conocer la sentencia, la Diócesis de Plasencia ha manifestado su "inmenso dolor por el escándalo de quien ha causado graves consecuencias en personas vulnerables. En consonancia con la moral católica y la disciplina de la Iglesia, manifestamos nuestra más firme condena de todo abuso sexual de menores porque contradicen el mensaje cristiano y la misión de la Iglesia y pedimos perdón por todo ello".

"Escrupulosamente hemos esperado la resolución del juicio civil para no influir en el resultado. Respetamos la acción de la justicia en la sentencia pronunciada, así como el derecho del condenado a recurrir a instancias superiores. Reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la transparencia y la acción firme en este campo".

Según la diócesis, "el sacerdote acusado está apartado de toda actividad pastoral desde enero de 2015 que fue denunciado y no tiene encomendado ningún oficio eclesiástico. Para prevenir el posible escándalo de los fieles, le prohibimos al sacerdote afectado ejercer en público el ministerio sacerdotal".