Las carreteras que gestiona la Junta de Extremadura registraron en 2008 un descenso en el número de víctimas mortales y de heridos con respecto al año anterior. En concreto, se produjeron 33 muertes, un 28,26% menos que en 2007, y 129 heridos graves, un 32,81% menos. Con el objetivo de continuar con esta tendencia, se van a acometer nuevas actuaciones en los puntos más peligrosos de las vías de la red autonómica. En total se va a actuar sobre 60 tramos que presentan un índice de riesgo mayor. La mayoría de estas obras se solventarán con pequeñas intervenciones que no superarán los tres meses de duración. Los tramos cuya actuación supere este plazo, en total 15, serán señalizados con carteles que advertirán a los conductores que circulan por un tramo peligroso.

Según informó en rueda de prensa el consejero de Fomento, José Luis Quintana, se van a realizar obras de adecuación de la vía en los dos puntos negros que se han detectado en las carreteras autonómicas. Uno de ellos es el que se encuentra situado en la intersección del hospital de Don Benito-Villanueva, en el que el año pasado hubo 18 accidentes, en cinco de los cuáles hubo víctimas leves, y el otro en un tramo que presenta múltiples accesos a fincas privadas en la carretera que une Plasencia y Malpartida de Plasencia, donde se concentraron tres accidentes, también con heridos leves.

Se define como punto negro a los tramos en los que durante un año natural soportan tres o más accidentes con víctimas, con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros.

También se van a colocar estos grandes paneles informativos para advertir a los usuarios en otros 13 puntos que en este caso tienen la consideración, según las estipulaciones del Ministerio de Fomento, de Tramo de Concentración de Accidentes. Se trata de trayectos de un kilómetro de longitud que presentan un riesgo de accidente significativamente superior a la media de los tramos de características semejantes.

La advertencia consiste en una señal, de 3,65 metros de ancha por casi 3 de alta situada en el comienzo del mismo y que especifica la longitud de la vía a la que afecta. Otra señal recordará más adelante que se circula por un tramo de estas características y, por último, una señal de menores dimensiones indicará la finalización del peligro.

Sobre los dos tramos más conflictivos, el titular de Fomento avanzó que ya se han iniciado los estudios informativos que determinarán, de una forma "inminente", las actuaciones a acometer para mejorar la seguridad de los dos puntos negros, aunque subrayó que se trata de dos tramos que están perfectamente señalizados, y que la mayoría de los accidentes son provocados por imprudencias de los conductores. En el caso del acceso al Hospital de Don Benito-Villanueva se estudia la posibilidad de construir una o dos rotondas, mientras que en Plasencia se acondicionará la vía.