La Guardia Civil destinará 160 agentes específicos para controlar los robos en las explotaciones agrarias extremeñas, dentro del Plan contra los Robos en el Campo (ROCA) de respuesta al incremento de estos delitos.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, explica que con este plan se refuerza la orden específica contra los robos en las explotaciones agrarias puesta en marcha hace dos años y que ahora incorpora varias novedades, como una mayor autonomía de las comandancias o la incorporación del servicio aéreo, tanto para las labores preventivas como las de impacto.

Además, se suma una aplicación de teléfono móvil para que los agricultores y ganaderos agilicen sus dudas o aporten información.

De hecho, Germán López Iglesias pide a los profesionales del campo una "gran rapidez" a la hora de denunciar los robos para evitar que el material o los animales sustraídos sean trasladados a muchos kilómetros de distancia.

Con este plan, la Guardia Civil aumentará su presencia en las zonas con mayor índice de robos con diferentes patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Grupo Rural de Seguridad, los Servicios de Intervención Rápida, el Seprona y la Agrupación de Tráfico.

Estas zonas son el entorno de Miajadas, Plasencia y Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres; y las Vegas Altas y Bajas, Tierra de Barros, Zafra o Mérida, en el caso de la pacense.

Por su parte, los principales robos se producen en el caso de herramientas y maquinaria agrícola, gasoil, motores, cables de cobre, elementos para chatarra, frutas, productos elaborados o cabezas de ganado, entre otros.

Por su parte, el coronel jefe accidental de la Guardia Civil en Extremadura, Luis Haro, explica que este plan va a agilizar la actuación de los agentes de la Benemérita, con el objetivo de reducir estos delitos.

El plan se inició el pasado 1 de julio con trabajos para recopilar información y de toma de contacto con ganaderos y asociaciones, mientras que los servicios operativos comenzarán a partir de primeros de agosto.

Haro recuerda que el plan significa una continuación de los operativos que ya se llevaban a cabo anteriormente, pero reforzado, pues los agricultores extremeños "siguen insistiendo en que hay muchos robos en el campo".

Los operativos no solo estarán presentes en las explotaciones, sino también en las inmediaciones de puntos, establecimientos, tiendas o puestos de recogida y venta de frutos o de materiales que pudieran ser vendidos como chatarra.

El responsable de la Guardia Civil considera muy importante este impulso de las actuaciones en torno a los centros de receptación del género robado dentro de otros refuerzos, como por ejemplo el Seprona.

Las sustracciones en el campo extremeño suelen producirse en explotaciones aisladas y en franjas horarias de tarde-noche o durante la madrugada.