Desde septiembre del 2012, los profesores extremeños imparten dos horas más de clase cada semana. El real decreto de racionalización del gasto público del Estado (el 14/2012) les impuso una jornada lectiva de 20 horas frente a las 18 que hacían hasta ese momento (dentro de las 37,5 horas semanales). Casi seis años después nada ha cambiado, a pesar de las continuas reclamaciones de todos los sindicatos docentes -PIDE, CSIF, ANPE, CCOO y UGT-. Pero mañana se abre un nuevo capítulo. En una mesa técnica, fijada para las 11.30 horas en Mérida, se inician las negociaciones entre los representantes sindicales y de la administración educativa para recuperar uno de los derechos arrebatados por la crisis económica.

Hace ya más de un año que la Consejería de Educación manifestó su intención de recuperar las 18 horas lectivas. En febrero del 2017 aseguró que iba a realizar un estudio para conocer el impacto económico de su aplicación, sin embargo, no será hasta mañana miércoles cuando se sienten a hablar sobre ello con las partes implicadas. Y es que regresar a esa jornada tendrá una incidencia directa en el trabajo y la organización de los centros, pero también en el número de docentes de Secundaria, Bachillerato y el resto de Enseñanzas Medias, ya que al disminuir dos horas la carga lectiva se requerirá más personal.

Habrá que esperar a mañana miércoles para conocer el impacto previsto así como los planes de la consejería. De momento, los sindicatos esperan que a partir del próximo curso los profesores extremeños vuelvan a la normalidad horaria aunque si el decreto 14/2012 sigue vigente se requerirá para ello alguna fórmula que permita burlar la ley. ¿Cómo? Dedicar las horas lectivas a otras labores muy necesarias como la atención a padres y madres o a las guardias, son algunas ideas lanzadas por CSIF. «Los docentes acumulan años de sobrecarga con el esfuerzo que supone dos horas más de clase semanales, con un grupo más de alumnos, corrección de tareas, organización de clases...», señalan. Desde el sindicato PIDE son optimistas: «esperamos que se pueda llevar a cabo a partir de septiembre sin ningún problema». ANPE recuerda que la entrada en vigor de las 20 horas «ha perjudicado a las plantillas, al clima de convivencia en los centros, a la calidad del sistema educativo...». Desde los sindicatos UGT y CCOO, además, exigen que la recuperación de la jornada tenga todas las garantías para los docentes.