Un total de 180 patrullas, formadas por parejas de la Guardia Civil, vigila "diariamente" los campos, caminos y carreteras de la provincia de Badajoz, dentro del operativo para prevenir posibles robos de fruta durante la campaña de recogida de este año. Así lo anunció ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, tras presidir una reunión en la que participaron miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, las organizaciones agrarias UPA-UCE, Coag, Apag y la Asociación de Agricultores de Don Benito y representantes de Afruex.

Pereira explicó que estas reuniones son tradicionales en el inicio de las distintas campañas agrícolas para "escuchar" la opinión de los representantes agrarios a la hora de establecer los operativos para prevenir los robos de frutas, en la que este año hay una preocupación fundamental "dirigida a garantizar la calidad sanitaria de los productos que se consumen". En este sentido, explicó que esta preocupación no es tanto por la cantidad de fruta que sustrae como por el peligro que puede haber para el consumidor.

Asimismo, Pereira aseguró que durante el pasado año los agricultores solo denunciaron arte tres robos de fruta, uno en el mes de julio de melones y otros dos en agosto de melocotones, y que este año aún no se ha presentado ninguna denuncia por este motivo, lo que "no quiere decir", matizó, que "no haya pequeñas sustracciones", ante lo que la delegada insistió en la importancia de denunciar para "articular los operativos" de vigilancia y "ser más eficaces en el control de este tipo de actividades",

Junto a la delegada compareció, en representación de las organizaciones agrarias, el presidente de la Asociación Profesional de Agricultores y Ganaderos de Don Benito y comarca, Emilio Camacho, quien explicó que las peticiones del sector pasan por la intensificación de los controles en estas fechas de inicio de la campaña de recogida de fruta; mayor coordinación entre las FCSE y la tipificación del robo como "delito contra la salud pública". Apuntó que el objetivo es que esta tipificación se extienda a la "posterior venta" de fruta.