El 19,6% de las denuncias por violencia machista presentadas en Extremadura en el primer semestre del año corresponden a mujeres inmigrantes, a las que se dirige un programa específico que desarrollarán hasta final de año en la región la Fundación Mujeres y el Grupo Red.
La consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, facilita estos datos, registrados por la Delegación del Gobierno en Extremadura, para apoyar la puesta en marcha del programa, ya que las mujeres extranjeras denuncian "cada vez más" en España los casos de maltrato.
Las denuncias en la región rondan el 20 por ciento, aunque los inmigrantes sólo suponen el 3,5 por ciento de la población extremeña.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de enero de 2008, Extremadura contaba en esa fecha con 35.315 inmigrantes, 16.164 de ellos mujeres.
El programa, fruto de un convenio de la Junta de Extremadura con el Ministerio de Igualdad, será ejecutado por la Fundación Mujeres en Cáceres y por el Grupo Red en Badajoz, con un objetivo doble: erradicar la violencia machista entre las mujeres inmigrantes y favorecer su integración laboral.
El programa, que es prorrogable, contempla distintas iniciativas de información, formación o asesoramiento dirigidas a las afectadas, a técnicos municipales y del sector sanitario y educativo, a las administraciones públicas o al colectivo de inmigrantes en general.
Entre las acciones concretas que contempla, figura un servicio itinerante sobre violencia machista, talleres de trabajo sobre empleo, jornadas informativas dirigidas a profesionales o material divulgativo en distintos idiomas.
Además, el programa realizará una diagnóstico de la situación y emitirá un informe de prospectiva con propuestas de intervención en el futuro.
Su ámbito de actuación serán las zonas que más extranjeros reúnen; Campo Arañuelo, Valle del Jerte, Plasencia y Cáceres, en la provincia cacereña, y Vegas Altas y Bajas y Tierra de Barros, en la de Badajoz.
La consejera y las representantes de estos colectivos, Carmen Casco y Marisa Lozano, respectivamente, han coincidido que esta iniciativa servirá para reforzar y complementar el trabajo que llevan a cabo distintas administraciones y colectivos con la población inmigrante.
De hecho, otro de los objetivos es favorecer el trabajo en red de todos los recursos disponibles, además de divulgarlos entre las mujeres extranjeras, para que hagan uso de ellos y defiendan sus derechos.
