Unas 2.000 personas, 3.000 según los sindicatos organizadores, salieron ayer a la calle para mostrar su rechazo a la directiva europea de tiempo de trabajo que permite ampliar la jornada laboral hasta las 65 horas. La lluvia que cayó sobre Badajoz a la hora de iniciarse la manifestación, las 19.30 horas, no impidió que cientos de extremeños se mojasen por el empleo decente y participasen en esta movilización que, bajo el lema Por el trabajo decente. Contra la directiva de tiempo de trabajo , convocaron los sindicatos CCOO y UGT.

La voz de los extremeños contra la directiva europea se sumó a la de millones de ciudadanos de más de un centenar de países que también participaron en esta jornada reivindicativa, que en Extremadura contó con el apoyo de las instituciones, los grupos políticos y numerosos colectivos.

Animados con la música de una charanga, los manifestantes recorrieron las avenidas Enrique Segura Otaño, Europa y Dragones de Hernán Cortés hasta llegar al paseo de San Francisco. Tras la pancarta acompañaron a los secretarios generales de CCOO y UGT, Julián Carretero, y Miguel Bernal, respectivamente, la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, la secretaria de Organización del PSOE, Ascensión Godoy, el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, y el portavoz de empleo del PP, Juan Parejo, así como representantes del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la plataforma del 0,7 y el Cermi, entre otros colectivos.

También acudió un grupo de trabajadores procedentes del Alentejo en representación de la Confederación Nacional de Trabajadores Portugueses (GTP), que quisieron apoyar a los extremeños. Hoy tienen previsto ellos celebrar su manifestación contra la directiva europea en Evora.

"Hoy es un gran día para que se pueda paralizar la directiva, los grandes partidos europeos y el Parlamento tienen que escuchar a los trabajadores de más de 100 países que han salido a la calle para denunciar lo que consideran una agresión", explicó Julián Carretero.

Además del rechazo a la directiva europea, esta movilización sirve, según Bernal, "para que la clase obrera le diga al capital que la riqueza ha crecido en los últimos 20 años, pero los trabajadores no estamos viendo los resultados de tanta riqueza, sólo vemos cómo se vulneran nuestros derechos".

En este sentido, el dirigente de UGT recordó a los asistentes que en abril de 1986 hubo movilizaciones generalizadas en todo el mundo exigiendo las 40 horas semanales, "y hoy estamos defendiendo las 40 horas ante un capital tan irracional y salvaje como el de hace 20 años".

La presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura, Laura Garrido, leyó un manifiesto en contra de la directiva.

Por su parte, la consejera de Igualdad y Empleo explicó que el gobierno extremeño, igual que el español, se opone a la directiva, porque "no es justa", y supone "un retroceso en todos los ámbitos".