La planta de Talayuela, con 300 megavatios (MW) de potencia, será la segunda más importante de Extremadura después de la megafotovoltaica de Usagre, que llega a los 391 MW. Además, se sumará a la treintena de iniciativas que ya están en marcha en la región en este área y que se irán completando en los próximos años. El objetivo es que Extremadura sea referente en renovables.