Unos 20.000 trabajadores extremeños trabajan en sectores en los que aún no hay convenio colectivo, según un informe realizado por el sindicato UGT. A éstos hay que sumar otros 11.500 extremeños cuyos contratos dependen de acuerdos base de ámbito estatal, mucho más generales. Entre los sectores autonómicos que siguen fuera de convenio hay algunos de gran importancia, como el vitivinícola, el transformador de aceite o las actividades sanitarias de profesionales independientes (es el caso de los fisioterapeutas).

TEXTO BASICO

Estos 20.000 trabajadores están amparados por el Estatuto de los Trabajadores, un texto muy básico y que no recoge la mayoría de las demandas sindicales. Así, por ejemplo, los que trabajan en un sector sin convenio no tienen regulados aspectos como los días de asuntos propios o todo lo relacionado con la salud laboral.

Gabriel Molina, economista de UGT, asegura que la importancia de los convenios colectivos es que "regula la situación de los trabajadores lo más cercano al terreno posible". Es decir, que se personaliza la regulación laboral.

En estos momentos los convenios colectivos cubren a 239.500 trabajadores extremeños, el 92,6% del total. La mayoría corresponde al sector privado (159.000), mientras que unos 80.500 se enmarcan en la función pública. A éstos hay sumar los aproximadamente 11.500 que se incluyen en convenios colectivos nacionales. De esta forma, son 20.000 trabajadores los que hay en la región fuera de convenio, el 7,4% del total.

Además del sector vitivinícola, quedan dentro de la regulación general actividades importantes como las pompas fúnebres en Badajoz (en Cáceres hay convenio provincial) o las lavanderías.

En opinión de Gabriel Molina, se ha llegado a un punto en el que los convenios sectoriales "están muy asentados", por lo que hay que ir avanzando en los acuerdos empresa a empresa.