El 23% de los ingresos declarados en el año 2012 en la región están en manos de una quinta parte de los extremeños más ricos, según los datos facilitados por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) en su informe 'La desigualdad en crisis. Hombre rico, hombre pobre' presentado ayer en Granada. El estudio refleja que este dato contrasta con las rentas declaradas por el 80% restante, que acumula el 77% de los ingresos totales, lo que pone de manifiesto la existencia de un alto nivel de desigualdad social y económica. A estos datos se suma que el 20% de los declarantes más pobres solo representa el 4,7% de la riqueza.

Los técnicos de Gestha también indican que el reparto de la riqueza varía sustancialmente en función de las distintas comunidades analizadas, siendo Madrid y Cataluña las que presentan mayores brechas de desigualdad al concentrar el mayor número de grandes fortunas.

El informe refleja que el aumento de la diferencia entre los contribuyentes más ricos y la gran mayoría de los asalariados no sólo se ha convertido en una sensación generalizada a causa de la crisis, sino que también se ha traducido en una realidad a pie de calle, con un aumento espectacular de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. En cambio, en Extremadura desde que se inició la crisis a finales de 2007, casi 29.000 extremeños han abandonado este umbral. En Navarra, Madrid y Cataluña fue donde más avanzó la desigualdad.

Para frenar esta situación, los técnicos del Ministerio de Hacienda proponen intensificar la lucha contra el fraude y enfoncarla en investigar la evasión protagonizada por las grandes fortunas y grandes empresas, que concentran el 71,8% del fraude fiscal total. Esta parte supone una pérdida recaudatoria para el Estado de más de 42.000 millones de euros anuales.