Decenas de miles de personas --más de 250.000 según los organizadores, y 120.000 según la Delegación del Gobierno-- se manifestaron ayer en Sevilla para exigir la restitución del subsidio agrario y el mantenimiento de PER, en una protesta que contó con una nutrida representación extremeña.

La manifestación, que recorrió varias calles sevillanas y contó con la asistencia de dirigentes de todos los partidos andaluces, excepto el PP, culminó con un acto que fue cerrado por los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, José María Fidalgo, según informó Efe.

En su intervención, Fidalgo advirtió de que este conflicto será "duro y largo" si el Gobierno central "así lo quiere", y se mostró de acuerdo con una hipotética reforma del subsidio agrario para "mejorar" este sistema de protección, pero siempre "después de la restitución de este derecho".

CONFLICTO SOCIAL ABIERTO

Tras advertir de que el Gobierno del PP no podrá acudir a "ninguna contienda electoral con el conflicto social abierto", el dirigente de CCOO dijo que "no aceptaremos nada como alternativa sin la vuelta de esta protección porque es una medida digna y barata, y porque no queremos que cientos de pueblos sufran un ataque económico gravísimo".

Por su parte, Cándido Méndez, dijo que desde las primeras movilizaciones han cambiado "muchas cosas, no de la A a la Z, aunque sí han cambiado de Aparicio a Zaplana", y apostó por mantener las reivindicaciones para conseguir la restitución del subsidio.

Subrayó que la extinción de este sistema de protección social "vuelve a levantar el fantasma de la emigración".

El secretario general de CCOO de Andalucía, Julio Ruiz, dijo que esta movilización es un "clamor, un grito de Andalucía y Extremadura para que se corrija la injusticia que el PP está pretendiendo consagrar".