Alrededor de 200 trabajadores de prisiones secundaron ayer los paros nacionales en los centros penitenciarios de Cáceres y Badajoz en apoyo a los heridos y compañeros encausados tras la «brutal» actuación policial del pasado jueves durante las concentraciones de estos funcionarios. A los paros, de quince minutos a las puertas de los centros, no pudieron asistir los funcionarios de vigilancia que estaban trabajando en los módulos de interior en ese momento pues, según manifestó a Efe el responsable de FESP-UGT Prisiones en Extremadura, Pedro Mateos, se les prohibió salir para participar tras una orden de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior.

El pasado jueves, los funcionarios penitenciarios llevaron a cabo una protesta a nivel nacional, convocados por la plataforma sindical de UGT, CCOO y ACAIP, en la que reivindicaban mejoras laborales, como la cobertura de las alrededor 3.500 vacantes en toda España y acabar con la brecha salarial entre regiones.