Más de 22.000 familias extremeñas viven en edificios con más de sesenta años de antigüedad, un dato que no es de extrañar si se tiene en cuenta que una de cada cuatro viviendas construidas en la región data de antes de 1941. Además, el avance de resultados de los Censos de Población y Viviendas 2001 del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja, entre otras cosas, que aproximadamente el 10% de los cerca de 600.000 edificios de Extremadura se encuentran en un estado entre deficiente y ruinoso.
El último estudio del INE desgrana cuál es en estos momentos la parte de la realidad social extremeña que se refiere a la vivienda. Así, por ejemplo, señala que hay algo más de 22.000 familias que viven en la misma casa desde antes de 1941, es decir, hace al menos 62 años.
Sin embargo, esa no es la tónica habitual, puesto que la mayor parte de los ciudadanos extremeños residen en el mismo hogar desde la década de los 80, con una estabilidad media de entre diez y veinte años.
LA ´EDAD´ DE LAS CASAS
Por lo que se refiere a la edad de los 368.072 edificios destinados a ser habitados, el instituto estadístico afirma que el 25,2% --uno de cada cuatro-- se construyó antes de 1941, mientras que casi el 20% corresponde al periodo entre 1941 y 1960. Por el contrario, el parque de viviendas habitables construido en los últimos diez años supone aproximadamente el 12% del total.
A la hora de analizar la altura de las construcciones, el censo --que está siendo elaborado desde el año 2001 y del que aún no se conocen todos los resultados-- deja claro que la casa de una sola planta es la más habitual en Extremadura, especialmente entre las viviendas más antiguas. Y es que en los últimos años se ha invertido la tendencia, y si en los años sesenta la mitad de los edificios construidos en la región fue de una única altura, desde principios de los noventa la más habitual es la casa de dos pisos.
NIVEL DE CALIDAD
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística destaca que entre los años 1960 y 1990 se disparó el volumen de infraestructuras habitables con más de diez pisos, los pequeños rascacielos extremeños, ya que en este periodo se visaron nada menos que 115 proyectos de esta altura de los 145 que hay en estos momentos en la comunidad autónoma.
El informe del INE aborda también la situación en que se encuentran los edificios de la región. En el lado positivo, deja claro que cerca del 90% se encuentra en buen estado, aunque hay en torno a un 10% que recibe el calificativo de "deficiente", "malo" e incluso "ruinoso", correspondiendo esta última categoría a cerca de 3.500 edificios.
Como conclusión, la nota media extremeña es un 3,9 sobre cinco que el estudio señala como "deficiente alto", lo que sitúa a la comunidad muy cerca del aprobado.
