El 22% de las personas que fallecieron el año pasado en las carreteras extremeñas no llevaba puesto el cinturón de seguridad. El dato lo aportaron ayer el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, y el comandante del sector de Tráfico de la Guardia Civil, Héctor David Pulido, al hacer balance de la última campaña de controles sobre el uso del cinturón y los sistemas de retención infantil llevada cabo en la región, que se ha saldado con 170 denuncias.

En total, entre el 11 y el 17 de marzo, la Guardia Civil sometió a control a 14.030 vehículos y tramitó 115 denuncias en la provincia de Badajoz y 55 en la de Cáceres, a pesar de que el número de controles realizados fueron mucho más numerosos, 8.994 frente a 5.036. En 109 casos fueron los conductores de los vehículos los denunciados por no llevar el cinturón; en 43, adultos que viajaban en el asiento delantero; y en otros 10, mayores de edad que ocupaban la parte trasera de los mismos. También se tramitaron 8 denuncias porque pasajeros menores de 12 años --todos en la provincia pacense-- viajaban sin el cinturón o los sistemas de seguridad infantil.

Este incumplimiento es una infracción administrativa que se sanciona con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del carné en el caso de los conductores.

En lo que va de año, en las carreteras extremeñas han perdido la vida 7 personas, mientras que en el mismo periodo del año anterior se registraron el doble de fallecidos, 14. Desde el 27 de febrero hasta ayer, no se había producido ningún accidente mortal en vías de la región, a pesar de que en este periodo ha tenido lugar la Semana Santa (el año pasado murieron 3 personas).

Durante la Semana Santa se registraron 48 accidentes, 32 en la provincia de Badajoz y 16 en la de Cáceres --casi la mitad fueron a causa de una salida de vía sin colisión posterior--, que se saldaron con ocho heridos graves y 40 leves.

López Iglesias informó de que desde el 4 de abril, y hasta el próximo domingo, la Guardia Civil está llevando a cabo una campaña especial de control de la velocidad, que se centra principalmente en las carreteras convencionales y en vías urbanas.