El Registro de Expresión Anticipada de Voluntades no acaba de despegar en la región y por eso la administración y los colegios de médicos de la región están trabajando conjuntamente para promover su uso y extender la tramitación del conocido como ‘testamento vital’. Se trata de favorecer la toma de decisiones en relación con las actuaciones médicas que una persona desea que se tengan en cuenta en el caso de que se encuentre imposibilitado para manifestar personalmente su voluntad, lo que evita que sea la familia la que asuma ese papel y clarifica también a los facultativos hasta dónde quiere llegar cada uno en la aplicación de tratamientos para prolongar o no su vida.

Extremadura está a la cola a nivel nacional en cuanto a la cumplimentación de últimas voluntades, con 273 nuevas inscripciones el año pasado en este registro y una media de 22 nuevas solicitudes cada mes, que son en todo caso el doble de las que se produjeron en el 2018 (hubo 134). Al cierre del 2019 había 2.307 extremeños con el testamento vital en vigor según los datos de la Consejería de Sanidad, cifra supone que poco más de dos de cada mil personas cuentan con este documento en la región. Es el dato más bajo a nivel nacional, tanto en términos absolutos como por tasa de habitantes. Le preceden, por ejemplo, La Rioja (con 3.471 personas con testamento vital), Cantabria (3.454) o Murcia (4.847). Pero en todos ellos las tasas por habitantes son muy superiores a la extremeña, con unas cifras de 10,4, de 6,4 y de 2,9 inscritos por cada mil habitantes respectivamente.

De las 273 inscripciones del año pasado, el 64,4% fueron de mujeres (176) y un 35,5% de hombres (97). En cuanto al alcance de las instrucciones de los documentos que se cumplimentaron solo 126 (un 46%) solicitaron convertirse en donantes de órganos. Hubo 80 personas que registraron además su voluntad de donar su cuerpo a la ciencia.

DIFUSIÓN / «Para nosotros es muy importante saber hasta dónde quiere el paciente que se llegue y hasta dónde está dispuesto que se continúen aplicando tratamientos o si prefiere que se le deje morir con tranquilidad», apunta Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres. Las dos organizaciones colegiales de la región han insistido en la necesidad de promover el uso de esta herramienta y de hecho hay una iniciativa en marcha para trabajar conjuntamente con la dirección general de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria del SES para aumentar el número de expresiones.

Desde que se inició el año, los colegios han comenzado a impartir charlas a los médicos sobre el testamento vital (se han paralizado en los últimos días como consecuencia de la pandemia de coronavirus) para que informen a sus pacientes de las ventajas de acogerse a ese derecho, que de otro modo, deben tomar los familiares más próximos. La idea era comenzar a promoverlo durante el primer semestre del año, aunque los médicos entienden que la iniciativa se tendrá que retrasar.

En todo caso, desde la administración «se están priorizando las tramitaciones de expresiones anticipadas de voluntades, acortando su resolución de varias semanas a solo unos días», según explican, con el fin de contribuir a mejorar también la estadística y de promover el testamento vital.