La siniestralidad laboral no es un fenómeno ajeno a Extremadura. De hecho, solo durante el año pasado 23 personas fallecieron en la región mientras trabajaban. Esta cifra supone, no obstante, un notable descenso de la mortalidad laboral con respecto al 2005, cuando murieron 38 trabajadores.

Además, la cifra podría ser bastante superior si se tiene en cuenta que se estima que cada año se producen 25.000 accidentes laborales en Extremadura, entre siniestros leves y graves.

Así y de acuerdo con los registro del Instituto Nacional de Empleo (Inem), el número de personas que se ven obligadas a cesar en su ocupación de forma temporal o total como consecuencia de un accidente mientras trabajaba se ha estabilizado entorno a los 15.000 casos anuales en Extremadura.