27 menores inmigrantes de los 81 llegados a Extremadura desde Canarias dejan los centros de acogidas de la región para vivir en pisos semiautónomos de Plasencia, Trujillo, Cáceres y Mérida, que favorecen su inserción social y laboral.Según informa la agencia Efe de fuentes de la Junta de Extremadura, estos 81 menores lograron adaptarse e integrarse plenamente a través de los instrumentos asistenciales del Ejecutivo extremeño.De hecho, 27 de ellos están matriculados en institutos extremeños, 46 se encuentran realizando cursos de formación ocupacional/profesional y 8 han logrado su primer trabajo en la región, gracias a los recursos puestos en marcha por la Consejería de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura. En cuanto a su situación de acogida residencial, 27 de estos menores han abandonado los centros para pasar a convivir en pisos semiautónomos y cuatro de ellos han causado baja en los recursos residenciales de protección para llevar una vida autónoma con el seguimiento de los profesionales de la Dirección General de Infancia y Familias de la Consejería de Igualdad y Empleo. Como consecuencia del gran número de menores extranjeros no acompañados llegados a Canarias, el Consejo Superior de Política de Inmigración, en la reunión celebrada el 18 de septiembre de 2006, aprobó el Programa Especial Para el Traslado y Atención de Menores Extranjeros no Acompañados Desplazados desde Canarias. En virtud de este compromiso, por el que Extremadura asumió la protección de estos menores y el ejercicio de su guarda a través del acogimiento residencial, un total de 81 menores fueron trasladados a los centros de acogida de la región. Tras su llegada a Extremadura, los jóvenes se han incorporado con normalidad al Sistema de Protección de Menores, según la Junta, y una vez instalados en los centros de acogida, el proceso que se sigue con ellos responde a las características y necesidades individualizadas de cada uno. Así, tras ser inscritos en la Seguridad Social con la correspondiente asignación de número y médico de cabecera, se les realizó un examen médico, y posteriormente una evaluación socioeducativa en la que se recoge información sobre su familia salud, formación, motivaciones, expectativas y actuaciones a desarrollar con cada uno de ellos.